Turquía. El régimen fascista de Erdogan sigue cobrando sangre del pueblo en una matanza delirante. Censura, suspensión de derechos políticos, hostigamiento, persecución y prisión política a opositores, todo eso además de campañas militares de exterminio. Dos ejemplos: el preso político kurdo Barış Keve se encontraba en prisión acusado de “pertenecer a una organización terrorista”, estaba condenado a seis años y tres meses de prisión; recientemente había sido trasladado a la cárcel de Malatya Akçadağ -una prisión tipo T con una celda de aislamiento muy pequeña- ahí apareció muerto este domingo por la noche. Paralelamente en Kurdistán, tres militantes del MLKP fueron asesinados por el ejército turco, uno de ellos, Ulaş Alankuş, el 9 de agosto en Ağrı, y dos más, Şenol Sağaltıcı y Ümit Tekin en un bombardeo teledirigido por drones el 16 de septiembre en Rojava. En respuesta el Movimiento Revolucionario Unido de los Pueblos (HBDH) -una alianza de 10 organizaciones guerrilleras- incendió una fábrica de ropa que surte al ejército turco en la zona industrial de Torbalı, en Izmir, donde según la guerrilla al menos 30mil mts2 del complejo fueron destruidos quedando la fábrica inactiva.
Palestina. Nuevos enfrentamientos durante las protestas semanales contra los asentamientos ilegales de sionistas en la Cisjordania ocupada. Nuevamente los heroicos jóvenes palestinos repelieron con piedras y cocteles molotov las balas de fuego y de goma del ejército de Israel; se reportan 11 palestinos heridos, uno de ellos por disparo de arma de fuego. Decenas más resultaron intoxicados por granadas de gas lacrimógeno. También el pasado 16 de septiembre el gobierno de Israel detuvo a 11 estudiantes palestinos poniéndolos a disposición de un tribunal militar; ocho compañeros fueron puestos en libertad y dos más han sido sometidos a “detención administrativa”, lo que significa que podrían pasar años sin cargos oficiales, sin juicio y sin derechos civiles por el sólo hecho de ser palestinos; los jóvenes responden a los nombres de Muath Botmeh y Ziad Qaddoumi.
Irán. El gobierno reaccionario y teocrático de Ibrahim Raisi ha ordenado “mano dura contra los alborotadores” luego de las protestas masivas desbordadas tras el asesinato de la joven Mahsa Amini de 22 años quien fue detenida por la policía de la moral tras no portar la indumentaria que obliga la religión gobernante. Desde el inicio de las protestas a la fecha ya van 41 personas asesinadas, la mayoría de ellas jóvenes y mujeres que se oponen al oscurantismo del Estado teocrático, aunque también hay varios agentes del Estado que han sido ajusticiados por las masas. El número de presos políticos es indeterminado aún, pero se habla ya de al menos 18 periodistas arrestados. Estaciones y vehículos de policía han sido incendiados en medio de la rebelión. En algunas ciudades de Europa se han registrado acciones de solidaridad.
Grecia. Nuevamente la juventud estudiantil ha rechazado la imposición de la llamada “policía universitaria” que en los hechos es una política contrainsurgente del viejo Estado destinada a violentar la autonomía universitaria y desmantelar el movimiento estudiantil como baluarte de la izquierda. El sábado 17 los estudiantes tomaron las calles de Atenas protagonizando enfrentamientos con la policía que utilizó tanquetas de agua y gas lacrimógeno. Los últimos días, estudiantes y catedráticos han realizado muchas protestas rechazando esta imposición.
México. En el marco del 57 aniversario del asalto al Cuartel Madera, acto heroico que marca el inicio de la lucha armada por el Socialismo en nuestro país, y en el contexto del 8° aniversario de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) realizó una importante y combativa movilización en las instalaciones del Campo Militar No.1, que durante la llamada “guerra sucia” fue un centro de detención política clandestina, desaparición forzada y exterminio de estudiantes, obreros, maestros, campesinos y militantes revolucionarios. El viejo Estado militarista pensaba que se trataría de un paseo tranquilo con muchos vivas y pocos mueras, pero terminó sorprendido al ver la conciencia de clase de la juventud popular que rechaza la creciente militarización del país y su economía. En el lugar se realizaron pintas, pegas y varios mítines, pero también se derribaron barricadas, cercas, alambradas y puertas. Cuando el ejército inició los enfrentamientos con grandas aturdidoras, granadas de gas lacrimógenos y tanquetas con chorros de agua pensaba que solo lloverían piedras… se equivocó. Los jóvenes combatieron valientemente, como aquellos de hace 57 años en Madera. El saldo preliminar es de 39 heridos: 21 policías de la CDMx, 13 militares y cinco efectivos de la odiosa Guardia Nacional. Ahora los monopolios de prensa de la gran burguesía están “indignados” ante la “violencia” de los estudiantes. Unos días antes, la madrugada del 22 de septiembre, la policía capitalina -campeona en violencia contra las mujeres- atacó a las estudiantes normalistas de Teteles, Puebla, que mantenían un plantón sobre paseo de la Reforma; hombres policías con equipo antimotines contra mujeres estudiantes con banderas rojas. Ahí ningún medio se indignó. ¡Que viva la FECSM! ¡Que viva el 23 de septiembre, madera inextinguible! ¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos! Este 26 de septiembre se esperan marchas en todo el país.
Oaxaca, México. El 7 de octubre de 2021 más de 20 de familias proletarias fueron desalojadas violentamente de sus viviendas en el centro de Santa Cruz Xoxocotlan; un grupo delincuencial ligado al llamado “cartel del despojo” compuesto por terratenientes, criminales y una red de funcionarios públicos (incluidos algunos notarios) llevó a cabo esta operación que dejó viviendas incendiadas, robo de pertenencias y varios lesionados. Luego de un amplio proceso de reorganización interna, las familias despojadas han recuperado sus predios. El pasado 24 de septiembre volvieron a sus hogares acompañados por la Coordinadora en Defensa de la Vivienda Popular y la Corriente del Pueblo Sol Rojo. Como era de esperarse, el “cartel del despojo” atacó nuevamente a las familias. La tarde-noche de ayer y esta madrugada, caravanas de la muerte compuestas por camionetas y motocicletas arremetieron contra las familias disparando armas de fuego en connivencia con las autoridades municipales y estatales que brillaron por su ausencia. Pese a ello, las familias ahora conscientes y determinadas a defender sus viviendas, continúan en resistencia en los predios. La única forma de frenar las agresiones es la movilización popular.