Breves iniciando semana.

 
 


Internacional. Se cumplieron 150 años de la Comuna de Paris, el primer ensayo victorioso de insurrección obrera y de dictadura del proletariado. Al respecto, el Centro Cultural y de Estudios de la Ciencia para la Revolución Proletaria nos dice: “El proceso de la Comuna que comenzó el 18 de marzo de 1871 y fue finalmente sofocado por medio de la brutal represión burguesa el 28 de mayo del mismo año, contó con la más decidida participación de la clase obrera parisiense, que por decenas de miles tomó las calles montando barricadas, armando a la clase, estableciendo por vez primera los derechos civiles de las mujeres trabajadoras, aboliendo el trabajo infantil, expropiando los medios de producción y el poder del estado, estableciendo por vez primera en la historia moderna un poder obrero apoyado en las armas revolucionarias... No obstante las circunstancias internas y externas en que esta se desarrolló, así como la falta de un programa político claro que pusiera el acento en la unidad más amplia del proletariado con el campesinado pobre y las capas más amplias y profundas del pueblo, así como la ausencia del instrumento político del proletariado, fueron los principales errores que dieron al traste con este ensayo de poder obrero, con el cual, sin embargo, se confirman las tesis de Marx y Engels planteadas en el Manifiesto del Partido Comunista, así como el  trabajo teórico-práctico de la Asociación Internacional de Trabajadores (Primera Internacional) que de inmediato desplegó una amplia campaña de solidaridad en torno a la Comuna en todo el mundo… De la comuna de Paris grandes lecciones quedan ante la historia… no se pueden entender las tareas del proletariado revolucionario y su elemento consciente sin atender estas enseñanzas, que han sido tanto positivas como negativas… grandes epopeyas que quedan marcadas como páginas gloriosas de una de las más hermosas gestas heroicas de la humanidad, encabezada precisamente por la clase obrera, desbordante de optimismo y mística revolucionaria”.

 


Inglaterra. El pasado 3 de marzo la joven Sarah Everand fue secuestrada, violada y asesinada por un policía cuyo domicilio se encuentra a unos metros del lugar donde fueron encontrados los restos de la chica. En respuesta, el 13 de marzo se registraron varias movilizaciones en todo el Reino Unido; así como actos conmemorativos para rendir respeto a la mujer y exigir justicia tras este feminicidio. La policía prohibió todas estas demostraciones y el Tribunal Supremo ratificó la decisión policial; esto motivó que los actos continuaran y que la policía cargara contra estos. Muchas mujeres fueron arrestadas, esposadas y golpeadas.

 


India. Los camaradas Madvi Hadma y Aayta Etepal, ambos comandantes del Ejército Guerrillero Popular de Liberación (EGPL) han sido asesinados por las fuerzas de seguridad del régimen de Modi en el distrito de Dantewada, región de Bastar, un área con fuerte presencia de la guerrilla liderada por el Partido Comunista de la India (maoísta). Se prevé que la guerrilla maoísta responda con severidad tras los hechos.

 


Turquía. El gobierno reaccionario del fascista Erdogan ha prohibido el tradicional mitin que realizan desde hace veinticinco años las Madres de los sábados, quienes exigen justicia y presentación con vida de sus hijos, padres y conyugues que fueron secuestrados y desaparecidos por la tiranía. El Ministerio del Interior de Turquía ha declarado “ilegales” estas concentraciones, y desde agosto de 2018 se ha procesado a 46 madres por exigir presentación con vida de sus familiares. Cada día que pasa Turquía se refleja más una enorme prisión llena de opositores políticos.


 

Palestina. Nuevos enfrentamientos en la Cisjordania ocupada entre el ejército fascista de ocupación israelí y el heroico pueblo palestino. Los cerdos sionistas abrieron el muro de Kufr´Aqab desde el cual lanzaron una cantidad desmedida de granadas lacrimógenas contra la población. Lo mismo ocurrió en Beit Deajan, donde varios jóvenes palestinos fueron detenidos; aquí los sionistas dispararon municiones de arma de fuego contra la juventud y niñez que resistió heroicamente.  Los perros sionistas han atacado también destruyendo viviendas, parcelas agrícolas y pequeñas tiendas en Qaryout, donde Israel impone colonias ilegítimas despojando a Palestina.

 


México. El gobierno federal encabezado por AMLO, inmerso en medio de las contradicciones interburguesas en torno la Ley de la Industria Eléctrica y los amparos promovidos por los monopolios,  ha anunciado recientemente que los megaproyectos denominados “Tren Maya y Tren Transistmico” quedarán en manos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Secretaría de Marina Armada de México (SEMAR) respectivamente; con esto, según el propio AMLO estaría “blindando” la inversión y la infraestructura ante posibles intensiones privatizadoras en un futuro, ensalzando la supuesta “honorabilidad y lealtad” de las fuerzas armadas reaccionarias. Es importante recordar que, en torno a la política energética de los últimos cuarenta años, el pueblo de México se ha rebelado una y otra vez, exigiendo la renacionalización sin indemnización de la industria energética en general. Parte de esta lucha es la Huelga de Pagos Contra las Altas Tarifas en el consumo de la energía eléctrica que se desarrolla en diversos estados del país contra CFE y que evidentemente no cuenta con el respaldo de AMLO, pese a asegurar que habría “borrón y cuenta nueva” para la Resistencia Civil -aunque esto solo se vio en su natal Tabasco. Así mientras los monopolios de la electricidad y CFE criminalizan al pueblo en lucha con denuncias, carpetas de investigación, judicializaciones y detenciones arbitrarias, ahora los militares se apoderan de los megaproyectos para blindarlos, asegurando principalmente su imposición. La militarización del país avanza con todo en una administración que se dice “transformadora” pero en realidad es liberal-burguesa y continuista de los planes imperialistas. El pueblo oprimido debe entender que en medio de la disputa interburguesa por administrar el viejo estado, las masas populares seguimos pagando los costos, o aprovechamos las contradicciones para acrecentar la organización y la lucha de clases, o esas mismas contradicciones serán utilizadas para aplastarnos.