2 de octubre ¡no se olvida!

 


Se están cumpliendo 56 años de la masacre ocurrida el 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas, ubicada en Tlatelolco, Ciudad de México.


El gobierno anti-comunista de Gustavo Díaz Ordaz preparaba las Olimpiadas de México 68´ en medio de una profunda crisis estructural marcada por la falta de derechos fundamentales y la represión contra cualquier expresión democrática en el país. Reflejo de ello eran los cientos de presos políticos del movimiento obrero-campesino-popular en cárceles como Lecumberri, San Juan de Ulúa, Islas Marías, entre otras.

El 26 de julio de 1968 el movimiento estudiantil conmemoraba un aniversario más del asalto al Cuartel Moncada en Cuba, hecho histórico que marcaría el destino de la lucha de clases en dicho país hasta el triunfo de su revolución en 1959. Paralelamente los jóvenes del Politécnico protestaban por la represión ocurrida días antes luego de una disputa entre estudiantes que derivó en la toma de la Vocacional #2 en manos del cuerpo de granaderos del gobierno del entonces Distrito Federal. La respuesta del régimen hacia ambas movilizaciones fue la represión. Las batallas entre estudiantes y granaderos se extendieron durante 4 días en distintos puntos de la ciudad, hasta que la madrugada del 30 de julio el ejército mexicano lanzó un bazucazo contra el portón de la Escuela Nacional Preparatoria en San Idelfonso, a partir de entonces el ejército ocupó diversos planteles universitarios. Esta fue la chispa que encendió la pradera.

El movimiento estudiantil se extendió a diversas escuelas del nivel medio superior y superior, ya no solo en la UNAM y el IPN. Más de 70 escuelas, facultades y planteles de diversas instituciones se sumaron a la lucha política, entre otras la Escuela Nacional de Agronomía de Chapingo y la Escuela Nacional de Maestros, además de universidades privadas y públicas de diversos estados del país. Así nació el Consejo Nacional de Huelga el 2 de agosto de 1968. El CNH emitió su pliego petitorio:

“1.- Libertad a los presos políticos.

2.- Derogación de los artículos 145 y 145 bis del Código Penal Federal, relativos al delito de disolución social.

3.- Indemnización a los familiares de los muertos y heridos desde el inicio del conflicto, víctimas de la represión policiaca y de otras fuerzas y mecanismos de seguridad.

4.- Desaparición del cuerpo de granaderos.

5.- Deslinde de responsabilidades por parte de los funcionarios públicos y autoridades por los actos de represión de la policía, los granaderos y el Ejército.

6.- Destitución de los generales Raúl Mendiolea Cerecero y Luis Cueto Ramírez –Jefe y sub jefe de la policía del Distrito Federal—, y el teniente Armando Frías –comandante del Cuerpo de Granaderos.”

La respuesta del viejo Estado fue terrible, el oprobioso ejército mexicano –que es un ejército blanco y mercenario al servicio del latifundio y la gran burguesía- tomó por asalto las instalaciones de la UNAM en septiembre, y finalmente masacró a los jóvenes en Tlatelolco aquella tarde del 2 de octubre de 1968.

Un helicóptero militar y tres bengalas en el cielo fueron la señal para que el Batallón Olimpia (un cuerpo paramilitar, vestido de civil que portaba guantes blancos) abriera fuego contra la multitud, seguida por las ráfagas del ejército y el andar de los tanques de guerra.

Nunca se determinó el número cierto de asesinados, heridos y desaparecidos. Los responsables de aquella masacre nunca fueron juzgados ni castigados.

Gustavo Díaz Ordaz, presidente de México. Luis Echeverría Álvarez, secretario de gobernación. Marcelino García Barragán*, secretario de la defensa nacional. Ninguno de ellos pagó por sus crímenes.

El 2 de octubre no se olvida. 

 



Nota.

 

*El general García Barragán fue el padre del fascista Javier García Paniagua, quien fuera Jefe de la Dirección Federal de Seguridad (policía política) durante el sexenio de Echeverría. García Barragán es abuelo del hoy Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana Federal, Omar García Harfuch, a quien Morena le llama “súper policía”. ¿De tal palo, tal astilla?