Alemania: 100 años del levantamiento de Hamburgo.

 


 

“La revolución soportó más de una derrota sangrienta. Más nunca murió desangrada. Siguió más fuerte, orgullosa, decidida. La Comuna de París fue pisoteada. La revolución rusa de 1905 terminó en el patíbulo del Zar, en los calabozos, en Siberia. ¡Y a pesar de esto, despertó de nuevo!  Hamburgo tampoco está muerto, Hamburgo es invencible. Nuevos levantamientos del proletariado, nuevos éxitos de la contra-revolución siguieron al Octubre alemán. En Polonia, en Estonia, en Bulgaria los trabajadores se levantaron y fueron derrotados. ¡Y sin embargo ganarán! Los levantamientos del proletariado son etapas en la marcha triunfal de la Revolución, no solamente por sus resultados positivos inmediatos, sino principalmente por las grandes lecciones, que machacan a toda la clase obrera.”

Ernst Thälmann, 1925

 

El día 23 de octubre se cumplieron 100 años del levantamiento de Hamburgo, el último intento de la clase obrera de tomar el poder en Alemania. Esto fue celebrado por los compañeros alemanes, principalmente de la Liga Rojacon una gran campaña nacional que contó con varias acciones. La culminación de la campaña fue una manifestación en la fecha del levantamiento en Hamburgo, en uno de los barrios donde este fue más fuerte, Barmbeck.


Durante la campaña se realizaron pintas, charlas, conservatorios y más en varias partes del país. Así colocaron en el orden del día el espíritu heroico del levantamiento de Hamburgo y la necesidad de celebrarlo. A pesar del ataque del oportunismo con una contra-movilización, los revolucionarios han sido capaces de llevar a cabo una marcha digna y fuerte en honor del aniversario. Como reportan junto a la Liga Roja participaron camaradas internacionales y otras expresiones del movimiento revolucionario como Lucha Joven (YS) y la Juventud Alemán Libre (FDJ). Macharon con alrededor de 100 participantes bajo el lema “100 años de la Insurrección de Hamburgo – ¡Hamburgo Roja vive y lucha!”.

Con las banderas históricas del Partido Comunista de Alemania (KPD) y las banderas de la vanguardia del proletariado alemán en formación, así como banderas de la Liga Comunista Internacional (LCI), los asistentes honraron a los caídos del levantamiento gritando que están “¡Presentes en la lucha!”.

También llevaron banderas de Palestina, solidarizándose con su lucha de liberación nacional y gritaron consignas solidarias que el viejo Estado alemán quiere prohibir como “¡Del río hasta el mar, Palestina será libre!”. Viendo esto se unieron varias masas árabes a la marcha, principalmente mujeres. 



El levantamiento de Hamburgo marca una de las etapas más altas de la lucha por la revolución en Alemania y ha dejado experiencias amplias para la lucha armada en ciudades, especialmente en países imperialistas. Estas tienen un carácter dual, tanto positivas como negativas que el proletariado necesita estudiar y sistematizar.

Como ejemplo de estas lecciones hubo éxitos en capturar estaciones policiales con la aplicación de tácticas guerrilleras en la ciudad que muestran la planificación ejemplar de estos ataques; por otro lado, hubo también derrotas que se derivaron de errores de planificación y comunicación. En general en muchos lugares faltaba una dirección capaz y hábil, pero el heroísmo de la clase hizo posible defender su naciente poder durante tres días contra un enemigo numéricamente diez veces superior y mejor armado.

La conexión del Partido con las masas se refleja en aquellas heroicas jornadas a pesar de los problemas que se presentaron. La aplicación correcta de las orientaciones de la Internacional Comunista, especialmente de la táctica del Frente Único, permitió al Partido ganar influencia y apoyo en grandes sectores de las masas pese de sus pocos años de existencia y los altos costos que la vanguardia del proletariado tuvo que pagar[1].

El levantamiento de Hamburgo se desarrolló en medio de una situación revolucionaria ascendente, la cual el camarada Thälmann[2] analizó en 1925 a dos años del levantamiento: “Apremiado por la miseria del tiempo de inflación, empujado por la pobreza indignante de las masas trabajadoras, elevado por el espíritu del Bolchevismo la mejor parte, la más revolucionaria de los obreros de Hamburgo tomó el fusil y empezó la lucha en contra de los opresores capitalistas. […] El levantamiento de Hamburgo nació de la situación revolucionaria del otoño de 1923. […] Había una situación revolucionaria inmediata.”

Pero otras partes de la dirección del Partido cayeron en errores graves en esta aplicación, impidiendo el éxito:

“Había todas las condiciones para el triunfo de la clase obrera, menos una sola: la existencia de un Partido Comunista, claro, unido como hierro, indisoluble vinculado con las masas más profundas, que fuera decidido y capaz de organizar la lucha espontanea de las masas trabajadoras, de dirigirla. La dirección de nuestro Partido fracasó en la hora decisiva.”

A los que ponen esta particularidad como condición principal de este tiempo Thälmann ya claramente denunció:

“Olvidan que las masas profundas de integrantes de nuestro Partido en modo alguno estuvieron dormitando pasivamente, sino que fueron decididas en luchar por tomar el poder arriesgando sus vidas. Y los trabajadores de Hamburgo pueden decir, con más derecho que todos los demás: No solamente fueron los Hamburgos, sino también los de Berlin,  los sajónes y todos los trabajadores comunistas de Alemania, quienes fueron dispuestos a luchar.”

Monumento a Ernst Thälmann. Berlín


Thälmann describe el proceso del levantamiento así:

“El martes, 23 de octubre, en la madrugada, 5 en punto en todos barrios exteriores de Hamburgo estaciones de la policía fueron asaltadas por grupos de combate revolucionarios, los policías desarmados. [...] Cientos de trabajadores y trabajadoras construyeron barricadas en las calles. La gloria del Barmbeck sigue inmortal. Las tropas policiales avanzaron con compañías o batallones enteros, pero tuvieron que retirarse sin alcanzar nada, porque sus perdidas crecieron más y más con cada ataque sopresa. Los obreros de Barmbeck talaron arboles, rompieron calles, montaron barricadas en calles enteras con troncos, piedras y arena. Detrás lucharon como tigres. [...] Estuvieron en pie tres días y tres noches. Atacaron, cayeron, se retiraron pero nunca capitularon. Salvaron el honor del Partido Comunista de Alemania.”

Celebrar las valiosas experiencias del proletariado internacional significa aprender de estas, especialmente de sus errores al observar los paralelismos que existen hoy, en medio de un fuerte desarrollo de la situación revolucionaria en Alemania y en otras partes del mundo. En su llamamiento los compañeros lo dicen correctamente:

“Hace 100 años, la situación de los obreros en Hamburgo y en toda Alemania estaba caracterizada por hambre y miseria causada por una profunda crisis económica y política del capitalismo en su fase superior y última. Hoy vemos que en estos 100 años desde el levantamiento de los obreros en Hamburgo no ha habido cambios algunos del sistema dominante, sigue estando a favor de la crisis, hambre, miseria, guerra y muerte. De manera que la lucha y la resistencia contra justamente este [mismo] sistema sigue existiendo, es por ello que, como dice una canción sobre el levantamiento: ‘Aún viven las viejas barricadas…’ […] El centenario del Levantamiento de Hamburgo es motivo de celebración, motivo para aprender y un motivo para avanzar más decididamente en la lucha por un nuevo mundo: ¡Alzar la bandera roja aún más alto: por un luminoso futuro rojo!

¡Viva el 100° aniversario del levantamiento de Hamburgo!

¡Viva el Internacionalismo Proletario!

¡Viva el proletariado alemán en lucha por reconstituir su Partido Comunista!



[1]Analizado por el Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista en 1924.

[2]Ernst Johannes Fritz Thälmann (16/04/1886-18/08/1944) fue un importante militante del Partido Comunista de Alemania, al cual se unió unos meses después de su fundación. Fue su presidente de 1925 hasta su encarcelación en 1933 por los nazi-fascistas. Participó en la dirección levantamiento de Hamburgo. Fue asesinado en 1944 en el Campo de Concentración de Buchenwald, cerca de un año antes de su auto-liberación. El llamamiento de los compañeros lo describe así: “Sería imposible conmemorar y celebrar los 100 años del Levantamiento de Hamburgo sin destacar a Ernst Thälmann. El posterior presidente del Partido Comunista de Alemania tuvo un papel importante durante el levantamiento en su dirigencia. No sólo dio dirigencia militar, sino que también visitó a los luchadores en las barricadas para elevar su moral y rechazó a todo aquel que quiso finalizar el levantamiento prematuramente. Thälmann fue un defensor del marxismo de su tiempo y un luchador de la Internacional Comunista que enarboló la bandera del internacionalismo proletario, por ello, la historia de la clase obrera en este país está inseparablemente ligada a su nombre: ¡Ernst Thälmann vive en nosotros!