Desde el anuncio de las
contrarreformas en materia laboral, lanzado por el gobierno imperialista y
reaccionario de Emmanuel Macron, el proletariado y las masas trabajadoras de Francia
se han puesto nuevamente en pie.
La muestra palpable ha sido el
19 de enero cuando más de 2 millones de personas tomaron las calles en
distintas ciudades del país para rechazar la contrarreforma de Macron que pega
directo en el trabajo y la vida de clase, pretendiendo aumentar la cantidad de
años para jubilación, yendo de 62 a 64 años.
Las protestas derivaron en demostraciones que subieron de tono rápidamente hasta convertirse en huelga general, dejando claro que la clase obrera organizada es capaz de paralizar la producción y la “normalidad” burguesa en las grandes ciudades. Según una nota del periódico La Cause du Peuple (La Cusa del Pueblo) … “No se veía tal cantidad de huelguistas desde 1995, cuando ya habíamos logrado revertir una reforma pensional anterior… la huelga hizo perder casi mil millones de euros a la patronal”.
En distintas partes del país se
registraron enfrentamientos entre las policías antimotines y los grupos de
manifestantes. Obreros clasistas, mujeres del pueblo y jóvenes combatientes
rechazaron a las fuerzas de la reacción y devolvieron golpe por golpe, montando
barricadas, lanzando piedras y explosivos caseros que en más de una ocasión
hicieron retroceder al aparato represivo del régimen.
En algunas publicaciones por Twitter
la organización Jeunes Révolutionnaires (Jóvenes Revolucionarios) ha
denunciado:
“La jubilación a los 64 años es
un grave ataque de la burguesía contra el proletariado del estado francés”.
“Después de movilizarse en los
bloqueos de escuelas secundarias, los Jóvenes Revolucionarios de #Rennes
estuvieron presentes en la manifestación contra los #reformedesretraites este
jueves #19deenero”.
“¡Los Jóvenes Revolucionarios de #París estuvieron presentes el jueves en la manifestación contra la #ReformeDesRetraites!”
Para este 31 de enero está programado un nuevo paro nacional y nuevas manifestaciones combativas. El objetivo no solamente es echar abajo la contrarreforma de Macron, sino reorganizar a la clase, continuar el esfuerzo de la huelga general y pasar a nuevos escenarios de lucha que den todo el poder al proletariado.