Breves iniciando semana


 

Internacional. Este 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la mujer Trabajadora, sí, ¡trabajadora! Hablamos de una fecha histórica con profundo significado para la clase obrera, donde el proletariado internacional pasa revista a sus fuerzas desde uno de los sectores más golpeados por la opresión y explotación capitalista: las mujeres trabajadoras, provenientes del pueblo raso. No es una fecha de “unificación de todo el género femenino”, no es una fecha para “reivindicaciones de género”, no es una fecha para “felicitarnos” ni para alentar el separatismo anacrónico entre géneros que promueve el posmodernismo, nada de eso; a las mujeres nos une el género, pero la clase nos separa. Es justamente una fecha para alentar la lucha de clases y la organización clasista de las mujeres oprimidas y explotadas contra todas las clases parasitarias en el poder (luchando también contra las mujeres ricas y de las elites explotadoras, ¡esas no son nuestras hermanas, son nuestras enemigas históricas!). A nivel internacional la clase obrera y las amplias masas populares desarrollaremos desde los sectores femeninos importantes demostraciones, eventos, debates y otras actividades políticas; desde las filas del marxismo-leninismo-maoísmo seguiremos enarbolando y defendiendo el feminismo proletario como la única alternativa política para la organización de las mujeres en torno al programa histórico de la clase obrera para la emancipación de toda la humanidad. ¡Feminismo proletario, destruye al patriarcado!

 


 

Palestina. Nuevos enfrentamientos durante las protestas de cada viernes en la Cisjordania ocupada; esta vez los puntos más álgidos se registraron en Beit Dajan y Beita; 23 manifestantes fueron heridos por el ejército reaccionario de Israel que sigue utilizando armas de fuego contra los manifestantes, además de balas de goma y gases lacrimógenos que son disparados directamente al cuerpo provocando severos traumatismos. En algunos lugares de Palestina su heroico pueblo sostiene manifestaciones y enfrentamientos casi a diario contra las fuerzas de ocupación sionistas. 

 


 

Rusia/Ucrania. A poco más de una semana de haber comenzado la guerra de agresión del imperialismo ruso contra Ucrania las posiciones reaccionarias de ambos gobiernos quedan cada vez más al descubierto. Por un lado, el gobierno imperialista de Rusia encabezado por Vladimir Putin pretende con esta guerra reforzar su posición en el este de Europa para evitar que el imperialismo yanqui a través de la OTAN achique el cerco militar en su contra. La guerra es continuación de la política por otros medios, precisamente por la violencia, y en ese quehacer político Rusia ha militarizado su economía y esto se traduce también en sus alianzas a nivel internacional tratando de mitigar los efectos que vendrán tras las sanciones que le han sido impuestas; sin embargo, al interior de Rusia también crece el militarismo y con ello crece también la oposición a la guerra, generando un ambiente de mayor represión, del 24 de febrero a la fecha se estiman más de 8,000 personas detenidas por manifestarse en rechazo a la guerra. Paralelamente el gobierno archireaccionario de Volodimír Zelensky en Ucrania en su afán por perpetuarse en el poder y garantizarse el apoyo militar de los yanquis y la OTAN está impidiendo la evacuación de las familias en las zonas en conflicto, principalmente deteniendo a hombres desde los 15 hasta los 60 años para sumarlos de manera forzada como “voluntarios” (una clara práctica de leva), colocando a civiles como carne de cañón en medio del teatro de operaciones dirigido en Ucrania por fuerzas militares y paramilitares de corte fascista como el Batallón Azov, compuesto por mercenarios y partidarios del nazifascismo; este batallón que porta orgulloso las insignias nazis estuvo detrás del golpe de estado del año 2014 que depuso al ex presidente Viktor Yanukovich y detrás de los ataques contra la oposición en el Donbas. En medio de este conflicto las sanciones económicas, los embargos, las restricciones comerciales y de navegación contra Rusia, además del envío de armas y legiones extranjeras para apoyar a Zelensky son una arista más de la escalada de las contradicciones interimperialistas entre los Estados Unidos y Rusia, las dos súper potencias que no desestiman planes de una guerra a gran escala.

 


México. La Primera Fase de la Jornada de Lucha en Defensa de la Vida y los Derechos del Pueblo ha sido un éxito. En la ciudad de Oaxaca se registraron importantes demostraciones de masas que mantuvieron paralizada la Ciudad por dos días, miles de banderas rojas inundaron las principales calles con contingentes de trabajadores, de campesinos pobres, de estudiantes, jóvenes y mujeres del pueblo. En la Ciudad de México también hubo importantes muestras de solidaridad desde dos puntos emblemáticos ocupados por el movimiento, la toma de la Casa de representación del gobierno de Oaxaca en la CDMx, ocupada por el pueblo Triqui desplazado, y la toma del INPI, hoy llamado Casa de los Pueblos “Samir Flores Soberanes”, ocupada por la comunidad Otomí residente en la CDMx. Pronto contaremos con el informe dirigido a la clase obrera y los pueblos de México.