Pronunciamiento conjunto en apoyo al magisterio democrático.


“Maestro campesino, maestro proletario
que llevas en el alma, coraje libertario.
Enséñame las letras con el abecedario
y enséñame el camino del revolucionario”

José de Molina.
Marcha al magisterio independiente.

A la clase obrera
A los trabajadores de la educación
Al pueblo de México


Durante cuatro décadas los distintos gobiernos en turno al frente del viejo estado han desarrollado una serie de políticas antipopulares dictadas desde los organismos financieros internacionales del imperialismo. Políticas antipopulares presentadas como “reformas” en diversas áreas públicas y el propio marco constitucional, pero que en realidad son contra-reformas, absolutamente regresivas y que tienden a la cancelación de derechos conquistados tras largos años de lucha.

Estas contra-reformas, en materia de salud y educación, han servido para el desmantelamiento y privatización de estos derechos fundamentales para la vida y el desarrollo del pueblo, como pilar fundamental de la patria.

En materia de salud, los resultados de estas políticas antipopulares han sido catastróficos, tanto para los pocos trabajadores que son derechohabientes de los diversos regímenes de seguridad social, como para el pueblo que no cuenta con esta. Lo mismo puede decirse en cuanto a la educación, que ha dejado de ser gratuita y potestad del estado, lo cual socava su carácter público.

Ninguna administración federal se salva de esto, el propio “nuevo gobierno” al frente del viejo estado ha venido desarrollando actos de simulación, tanto para el acceso a la salud pública universal creando un elefante blanco, sin capacidades técnicas, operativas, ni humanas (INSABI); como en cuanto a la abrogación de la mal llamada “reforma educativa” impuesta por Enrique Peña Nieto, limitándose a la reinterpretación legislativa de sus formas, más no de sus fondos.

Hoy, con la emergencia sanitaria derivada de la pandemia del SARS CoV2 que provoca la enfermedad del COVID19, ha quedado perfectamente evidenciada esta situación que las formaciones democráticas, clasistas y revolucionarias del pueblo veníamos denunciando desde hace décadas.

Las “reformas estructurales” (contra-reformas) son la herramienta de las clases parasitarias en el poder (terratenientes y gran burguesía) para mantener sometido, oprimido y explotado al proletariado, los trabajadores y el pueblo de México. Estas contra-reformas son dictadas desde arriba y responden al más claro interés del imperialismo.

Es por ello que en México no hay un sistema de salud pública capaz de enfrentar esta emergencia. El pueblo pobre es quién principalmente está cargando sobre sus espaldas el peso de esta doble crisis: económica y sanitaria.

Ahora, con el anuncio del “regreso a la nueva normalidad” que ha realizado el gobierno de la república, nuevamente queda claro que a las clases parasitarias al frente del viejo estado no les importa en absoluto la salud y la vida del pueblo, lo que realmente les interesa es la producción y circulación de mercancías; aunque ello deben presentarlo en un envoltorio “humanista, juarista y demo-liberal” como el que representa Andrés Manuel López Obrador.

Las tres etapas de este “regreso a la nueva normalidad” demuestra lo anterior, pues al coaccionar a los padres de familia y trabajadores de la educación con el regreso a clases a partir del 18 de mayo (sin que existan las condiciones sanitarias, logísticas, operativas, de seguridad, etc.) están poniendo en riesgo la salud y la vida tanto de las comunidades escolares en conjunto como de las localidades y municipios donde no existen registros de contagios.

El gobierno de la república plantea que “269 municipios en 15 estados del país están listos para reanudar labores educativas”, sin prever situaciones como el traslado de los trabajadores de la educación, la falta de servicios de agua potable y drenaje en muchísimas escuelas, la falta de insumos para higiene y sanitización, y por supuesto, las condiciones infrahumanas de miseria en que se debate la población en gran parte del territorio nacional.

¿Qué hay de fondo?

La necesidad de la gran burguesía porque se reanuden labores educativas para poder retornar a las actividades laborales en general, replanteando cuales son esenciales o no.

Esto mismo está pasando en Europa, en países como Francia e Italia, donde los respectivos gobiernos han reanudado o llamado a reanudar labores, incluso señalando que “los padres no pueden trabajar completamente por estar cuidando a sus hijos en casa”, como lo declaró hace unos días el Ministro de Educación en Francia. El paso siguiente luego de esta “reapertura de actividades” es un nuevo brote de la epidemia, como se ve claramente en España en días recientes.

¡Esa es la verdadera lógica detrás de este llamado a la “nueva normalidad”! Que no pare, que no se detenga la producción-circulación de mercancías, que no pare, que no se detenga la especulación financiera en las bolsas de valores, que no pare, que no se detengan procesos extractivistas y de despojo como el fracking, la minería, los parques eólicos, las presas hidroeléctricas, los grandes nuevos trenes que transportarán bienes del gran capital, etc.

Alumnos, padres de familia y trabajadores de la educación, son solo conejillos de indias en el laboratorio del “nuevo gobierno”, que en medio de las contradicciones interburguesas y el golpe reaccionario preventivo en marcha, sigue haciendo concesiones cada vez más grandes a los terratenientes, la gran burguesía, las castas militares y su viejo estado, manteniendo enteramente su sujeción hacia el imperialismo.

A los gringos también les urge que México reanude labores, que “homologue” el nivel y ritmo de producción y exportaciones, que se acaben las amonestaciones y restricciones contra el mar de maquiladoras que han instalado a base de despojos en territorio mexicano para beneplácito de la cadena de producción-dominación imperialista.

Ante esta situación, quienes firmamos este documento, creemos que lo esencial sigue siendo defender la salud y la vida del pueblo, y ello implica también y por sobre todo, defender la salud y la vida de los hijos del pueblo, las niñas y los niños en los que el régimen quiere experimentar el regreso a su “nueva normalidad”.

¡Este modo de producción no es normal! ¡Esta sociedad anquilosada y caduca no es normal!

La única normalidad verdadera y válida para los trabajadores y el pueblo es la que traerá la Revolución de Nueva Democracia y Socialista que este país reclama.

Exigimos:

·         Cierre inmediato y validación del ciclo escolar actual.
·         Alto a la militarización del país y disolución de la Guarida Nacional, por ser este el cuarto cuerpo de ejército reaccionario en la guerra contra el pueblo.
·         Suspensión de todas las actividades verdaderamente no esenciales.
·         Salario de garantía, salud y alimentación a toda la población.

¡Huelga general ahora, en defensa de la clase trabajadora!
¡Viva la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación!
¡Por una línea de clase al seno del movimiento sindical!
Mayo 15 de 2020

Firman.

Unión General de Obreros Agrícolas y Campesinos-Bandera Roja, Movimiento Femenino Popular, Movimiento Estudiantil Popular, Jurídico Popular Ricardo Flores Magón, Brigadas Juveniles del Pueblo, Corriente del Pueblo Sol Rojo.