Foto: Ellan
Lustosa / La Nueva Democracia
El 15 de mayo
fue histórico en Río de Janeiro. El acto de la Huelga Nacional de la Educación
reunió aproximadamente 300 mil personas, que se concentraron al final de la
tarde en la Candelaria con sus franjas, carteles, banderas y consignas.
Las imágenes aéreas
que circulan en los medios de comunicación muestran a la Avenida Presidente
Vargas completamente llena y muy similar a junio de 2013. Jóvenes, adultos,
ancianos, profesores, estudiantes y trabajadores de las más diversas categorías
marcaron presencia en una gran demostración popular contra el bloqueo de fondos
por parte del gobierno Bolsonaro - tutelado por el Alto Comando de las Fuerzas
Armadas.
Foto: Ellan
Lustosa / La Nueva Democracia
El reportaje de
AND (La Nueva Democracia) estuvo presente, acompañó toda la manifestación y
registró el ánimo de lucha y combatividad de la juventud. Además de nuestro
equipo, los partidarios del periódico realizaron una brigada de divulgación y
más de 100 ejemplares fueron vendidos.
Entre los
diversos movimientos y organizaciones presentes, un bloque formado por
militantes del Movimiento Estudiantil Popular Revolucionario (MEPR), del
Movimiento Clasista de los Trabajadores en Educación (Moclate), del Movimiento
Femenino Popular (MFP) y de la Unidad Roja - Liga de la Juventud Revolucionaria
levantó una gran franja con la inscripción 'Contra las reformas, ¡Huelga General Ya!'.
Estas organizaciones marcaron posición defendiendo la preparación de una Huelga General de Resistencia Nacional,
palabra de orden que ha sido levantada en todo Brasil por los sectores
combativos de los movimientos sindicales, obrero, campesino y de la juventud.
Foto: Ellan
Lustosa / La Nueva Democracia
El bloque aún
entonó palabras de orden denunciando las políticas de Bolsonaro y los recortes
en la educación: '¡Bolsonaro, militar, tu
reforma está entrando por medio del cañón!', '¿Dónde
está el dinero que estaba aquí? "¡Bolsonaro se lo dio al FMI!", "A Bolsonaro y sus lame-botas, la Revolución
va a golpear en sus puertas" y "Ni
Bolsonaro y ni Mourão, ¡el pueblo quiere es salud y educación!".
Foto: Ellan
Lustosa / La Nueva Democracia
¡Rebelarse
es justo!
En cierto
momento, cuando la manifestación ya había llegado en la Central de Brasil, se
inició un enfrentamiento con la Policía Militar, que lanzó bombas aturdidoras contra
la multitud. La juventud se mantuvo en la línea de frente y enfrentó a la
policía con piedras y fuegos artificiales.
Los
manifestantes aún realizaron una combativa acción jugando tinta roja en el Panteón
de Caxias, en el Comando Militar del Este del Ejército reaccionario. Fuegos
artificiales fueron lanzados contra los militares. Además, una pinta fue hecha:
'80 disparos ejército asesino!'.
Foto: Medios de
comunicación 1508
El Panteón de
Caxias es un mausoleo que fue inaugurado en 1949 en conmemoración a los 150
años de nacimiento del genocida Duque de Caxias, que tuvo su cuerpo trasladado
allí con gran solemnidad. Este Panteón simboliza lo que hay más sanguinario en
la historia de Brasil y fue desmoralizado por la juventud combatiente, que
rechazó categóricamente el asesinato del músico Evaldo Rosa por militares del
Ejército en la Zona Norte de la ciudad.
Los enfrentamientos
continuaron y un autobús fue incendiado por los manifestantes. La represión
policial llegó a atacar a manifestantes que se dispersaban en otras partes del
Centro, como en la Plaza Tiradentes, donde bombas fueron lanzadas.
Foto: Ellan
Lustosa / La Nueva Democracia