La semana
pasada, la Asamblea Nacional de París aprobó la llamada "Ley Antidisturbios”. Después de esto, los policías franceses
pueden, sin una base judicial, por primera vez realizar prohibiciones de manifestaciones
contra aquellos que representen "una
amenaza particularmente grave para el orden público".
Quienes aún insistan
en ello pueden recibir una sentencia de seis meses y una multa de 7500 euros.
Esta "herramienta" permite
a los policías seleccionar a las personas de las demostraciones a su criterio.
Además, la nueva
"ley antidisturbios"
incluye una prohibición de disfraces, como ya existe en Alemania. En caso de
cobertura parcial o total del rostro, puede ocurrir un año de prisión y una
multa de 15000 euros.
Es previsible
que esta ley afecte principalmente a las fuerzas de izquierda. Pero el refuerzo
de la represión no detiene a las masas para contraatacar. El viernes, la
segunda casa [de un parlamentario) fue incendiada, [esta vez fue la casa] del
presidente del Parlamento, Richard Ferrand, en Motreff, en [la región de]
Bretaña, [Francia].
70.000 personas
participaron en las últimas protestas en París. Las nuevas leyes represivas y
las granadas de gas lacrimógeno cargadas con TNT tampoco detendrán la furia de
las masas.
*Se agregan corchetes para una
mejor comprensión de la traducción al español.