Breves iniciando semana


 

Europa/México. La delegación zapatista en Europa continúa con sus actividades. Esta mañana han sido recibidos en Valencia, España. En un reciente documento publicado por el subcomandante Insurgente Galeano, el EZLN nos dice: "¿a qué vamos en esta Travesía por la Vida si no aspiramos a dictar caminos, rutas, destinos?  ¿A qué, si no buscamos adherentes, votos, likes?  ¿A qué, si no vamos a juzgar y a condenar o absolver?  ¿A qué, si no llamamos al fanatismo por un nuevo-viejo credo? ¿A qué, si no buscamos pasar a la Historia y ocupar un nicho en el panteón enmohecido del espectro político?... Vamos a agradecer a lo otro su existencia.  A agradecer las enseñanzas que su rebeldía y su resistencia nos han regalado.  A entregar la flor prometida.  A abrazar lo otro y decirle al oído que no está sola, soloa, solo.  A susurrarle que valen la pena la resistencia, la lucha, el dolor por quienes ya no están, la rabia de que esté impune el criminal, el sueño de un mundo no perfecto, pero sí mejor: un mundo sin miedo. Y también, y, sobre todo, vamos a buscar complicidades… por la vida”. Usted puede leer el texto completo dando click aquí. 

 


 

Alemania. Como parte de las acciones de solidaridad con el pueblo colombiano distintos países, entre ellos Alemania, denunciaron mediante manifestaciones el repudio al viejo estado reaccionario encabezado por Iván Duque, contra el que las masas se han levantado heroicamente desde hace ya dos meses. En la ciudad de Hamburgo los manifestantes expresaron su solidaridad enalteciendo el internacionalismo proletario.

 

 

Canadá. “No hay nada que festejar” afirman la clase obrera y el pueblo de Canadá, en relación a las celebraciones del 1° de julio, “el día de Canadá”. Tras el descubrimiento de cientos de tumbas de niñas y niños que fueron sepultados en templos católicos, y que fueron víctimas del odio genocida y el abuso infantil para ser “civilizados” por el estado en medio de una cruzada de limpieza racial. Según fuentes de la prensa burguesa se trata del al menos “1.000 tumbas sin marcar en los antiguos internados de la Columbia Británica y Saskatchewan”. En respuesta, la indignación de las masas se ha desbordado, derribando monumentos erigidos por los colonizadores e incendiando hasta el momento cinco iglesias católicas.

 

 


Brasil. El senador reaccionario por el estado de Rondonia, Marco Rogerio, como agente servil del gobierno fascista de Jair Bolsonaro, presentó un proyecto de ley que busca endurecer la criminalización de la lucha por la tierra, tipificando como “terrorismo” las ocupaciones y campamentos de campesinos pobres. El Proyecto 2250 busca ampliar la llamada “Ley Antiterrorista” aprobada en el 2016 para dar un espaldarazo al gran latifundio que chupa la sangre de los pueblos originarios y el campesinado pobre. En respuesta a ello, las autoridades del pueblo Guaraní Kaiowa, se reunieron en días pasados analizando el contexto político por el que atraviesa la lucha de los pueblos originarios, solidarizándose con la Liga de Campesinos Pobres. En un breve comunicado, las autoridades indígenas sostuvieron: “Cuando Bolsonaro declara la guerra a los campesinos de la Liga, declara la guerra a todos los que luchan por su territorio. Nos solidarizamos y nos sumamos a la lucha de nuestros compañeros porque sabemos, en nuestros 500 años de resistencia, lo que es enfrentar estos ataques”.

 


Colombia. Este 28 de junio se cumplieron dos meses del gran levantamiento del pueblo colombiano, donde la juventud ha participado en mayor medida entre las movilizaciones masivas, los bloqueos y las barricadas erigidas contra el ejército y la policía reaccionaria. El reaccionario Iván Duque ha seguido su agenda de manera normal, mientras el pueblo colombiano ha mostrado de forma contundente su repudio, elevando sus acciones, dotándoles de mayor combatividad, y desconociendo al oportunista Comité del Paro que solamente representa a un puñado de liquidadores y reformistas. El viejo estado reaccionario cobra alta cuota de sangre entre las masas, hasta el momento se habla de cientos de desapariciones, miles de detenciones arbitrarias y más de 100 personas del pueblo asesinadas. Estos datos, antes que arredrar al pueblo, se ha convertido en un factor de su unión y consolidación de su conciencia de clase.