Este 26 de agosto, atendiendo el llamamiento de los Amigos del Pueblo Filipino en Lucha (FFPS), decenas de organizaciones alrededor del mundo han cumplido haciendo de este un Día de Acción mundial en apoyo a la revolución filipina.
En México se realizó un acto de solidaridad en el zócalo de Oaxaca, a donde decenas de activistas de diversos organismos generados acudieron para instalar una mesa de información, dando lectura al llamamiento de la FFPS y el pronunciamiento de CP-Sol Rojo con motivo de este día; se distribuyeron cientos de suplementos de Periódico Mural y se colocó un dazibao de 3mts en el zócalo de la ciudad.
En dicho evento las compañeras del Movimiento Femenino Popular tomaron la palabra destacando el papel de las mujeres en la lucha de liberación nacional del pueblo filipino… “miles de mujeres en ese país han tomado una gran decisión que ha cambiado su vida y que cambia también la vida de su pueblo, estas mujeres han tomado las armas sirviendo como combatientes y mandos en la guerrilla maoísta del Nuevo Ejército del Pueblo… ¡sin mujeres no hay revolución!”
También los
compañeros del Movimiento de Artesanos Independientes destacaron que… “el pueblo pobre en Filipinas tiene razón para
luchar en armas contra un gobierno tirano; allí también hay artesanos que como
nosotros son perseguidos y criminalizados por ser pobres y por ser indígenas”.
Los compañeros del Centro Cultural y de Estudios de la Ciencia para la Revolución Proletaria han dicho que… “así como en Palestina el pueblo entero se levanta en ejemplar lucha de liberación nacional contra la entidad sionista y su ejército de ocupación; así como en la India los pueblos adivasis se levantan bajo la dirección del proletariado desarrollando la guerra popular, desafiando y derrotando la “Operación Kaggar”; así también en Filipinas las masas más profundas del campo y la ciudad sostienen una gran lucha revolucionaria contra los gobiernos títeres impuestos por el imperialismo yanqui... La guerra popular en Filipinas ha cumplido ya 55 años y su único destino posible es vencer”.
Muchas personas recibieron con gusto la propaganda revolucionaria, haciendo preguntas sobre la revolución filipina y mostrando gran interés por la guerra popular en curso. Esto tiene que ver con el hecho de que Filipinas y México en el pasado formamos parte del maldito “Virreinato de la Nueva España” y existen lazos culturales y sentimientos de liberación que nos unen. Los pueblos de México anhelamos con sinceridad el triunfo de la lucha de liberación nacional del hermano pueblo filipino.