¡Proletarios de todos los países, uníos!
¡CELEBRAR EL DÍA DE LA HEROICIDAD ESTABLECIDO COMO DÍA INTERNACIONAL DE LOS PRISIONEROS POLÍTICOS Y DE GUERRA REVOLUCIONARIOS!
El 19 de junio
de cada año se celebra en el Perú y en el mundo el Día de la Heroicidad.
El 19 de junio,
los comunistas y revolucionarios de todo el mundo celebramos esta fecha,
conmemorando la rebelión de hace 38 años de los prisioneros de guerra del
Partido Comunista del Perú. Quienes se rebelaron en defensa de la revolución y
sus vidas contra los planes de la reacción de aniquilarlos y dar un golpe
certero a la guerra popular.
En esta ocasión
solemne, de gran significación histórica para los comunistas y masas del Perú y
del mundo, y como muestra de nuestro homenaje y compromiso publicamos la
Resolución del Comité Central del Partido Comunista del Perú, que establece el
19 de junio como Día de la Heroicidad.
La gloriosa
muerte beligerante de estos prisioneros de guerra se abriga con la sangre ya
vertida y ante ella los comunistas, los combatientes y los hijos del pueblo,
armados, asumimos el compromiso indeclinable de seguir su luminoso ejemplo,
para desarrollando la guerra popular servir a la revolución mundial hasta que
la luz inmarcesible del comunismo se aposente en todo el orbe bajo las invictas
banderas de Marx, Lenin y Mao Tse Tung, del siempre vivo
marxismo-leninismo-maoísmo.
¡Gloria a los héroes caídos, viva la revolución!
MOVIMIENTO POPULAR PERÚ
Junio de 2024
· RESOLUCIÓN DEL COMITÉ CENTRAL
¡Proletarios de
todos los países, uníos!
DÍA DE LA HEROICIDAD
RESOLUCIÓN
Prosiguiendo el
camino de su antecesor, el reaccionario gobierno aprista desde su inicio aplicó
el genocidio contra la guerra popular, cubriéndolo con altisonante demagogia
con el apoyo cómplice del oportunismo electorero como lo comprueban Aqomarca,
Umaru, Bellavista y Llocllapampa; crímenes perpetrados por las fuerzas armadas
y policiales del Estado Peruano.
La reacción
apuntó siniestramente contra los prisioneros de guerra, planificando su
aniquilamiento genocida concretado el cuatro de octubre del año pasado en el
cobarde y brutal asesinato de treinta combatientes en el penal de Lurigancho;
nefasto crimen también impune que sólo el pueblo triunfante castigará.
El dieciocho de
junio de mil novecientos ochentaiseis en El Frontón, Lurigancho y el Callao, los
prisioneros de guerra se levantaron en rebelión contra el nuevo genocidio en
marcha, luego de denunciar públicamente, ante los propios tribunales y
autoridades, reiteradamente, la carnicería que el gobierno y sus fuerzas
armadas tramaban; se rebelaron en defensa de la revolución y de sus vidas
demandando veintiséis reivindicaciones muy justas y racionales.
El diecinueve,
el reaccionario gobierno aprista encabezado por Alan García, luego de su
grotesca farsa manipulando la llamada «Comisión de paz», desencadenó el más
protervo y negro operativo de exterminio; movilizando el Ejército, la Marina de
Guerra, la Fuerza Aérea y las fuerzas policiales, bajo el Comando Conjunto,
consumó el más infame genocidio asesinando cientos de guerrilleros e hijos del
pueblo prisioneros de guerra, bañándose una vez más en la ardorosa sangre
popular. ¡Caiga sobre Alan García, su Consejo de Ministros, el Comando
Conjunto, las fuerzas armadas y policiales el oprobio imborrable que el pueblo
no olvidará y que sólo él sancionará!
Los combatientes
del Ejército Guerrillero Popular, prisioneros de guerra, enarbolando «La rebelión se justifica» se batieron
heroica y denodadamente sellando, un hito de heroicidad, valor y coraje que la
historia guardará como demostración ejemplar de los hombres heroicos que sólo
la guerra popular es capaz de generar.
Así, el
diecinueve de junio se estampa imperecedero como DIA DE LA HEROICIDAD, la sangre de estos héroes ya fructifica la
revolución armada incendiándola más, levantándose como monumental bandera
tremolante e inagotable grito de guerra que convoca al inevitable triunfo
final.
La gloriosa
muerte beligerante de estos prisioneros de guerra se abriga con la sangre ya
vertida y ante ella los comunistas, los combatientes y los hijos del pueblo, armados,
asumimos el compromiso indeclinable de seguir su luminoso ejemplo, para
desarrollando la guerra popular servir a la revolución mundial hasta que la luz
inmarcesible del comunismo se aposente en todo el orbe bajo las invictas
banderas de Marx, Lenin y Mao Tse Tung, del siempre vivo
marxismo-leninismo-maoísmo.
¡Gloria a los héroes caídos,
viva la revolución!
COMITÉ CENTRAL
PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ
Perú, junio 86