Ante la toma de protesta del
nuevo gobernador del estado, Salomón Jara Cruz (Morena), el magisterio
democrático de la Sección XXII SNTE-CNTE y su también recién nombrada dirigencia
sindical, convocaron a una marcha masiva para demandar la instalación de una mesa
de diálogo al más alto nivel, exigir su toma de nota y retomar las exigencias
de la base trabajadora.
Esta marcha ha sido especialmente importante pues ha permitido a la CNTE retomar su capacidad de convocatoria en Oaxaca ya que, durante el periodo anterior marcado por la traición a las bases, el MDTEO vio dramáticamente disminuidas sus fuerzas en las convocatorias. Pero esta vez ante la toma de protesta del nuevo gobernador, el magisterio democrático ha demostrado su músculo movilizando a más de 80mil compañeras y compañeros; aunque los monopolios de prensa quieran maquillar las cifras y reducirlas.
No se puede tapar el sol con un
dedo, ¡mientras la vanguardia del contingente arribaba al zócalo de la ciudad,
la retaguardia apenas venía a la altura del mercado zonal de Santa Rosa!
A la marcha se sumaron otras expresiones del movimiento popular como el Frente de Organizaciones Oaxaqueñas-FORO, que aglutina a 13 organizaciones de tradición democrática. ¡Ahí estuvieron presentes las banderas SolRojistas! También asistieron los compañeros de la Coordinadora Estudiantil Normalista del Estado de Oaxaca (CENEO).
La movilización transcurrió sin
mayores incidentes, salvo dos momentos en el zócalo, el primero ante el arribo
del contingente cuando un grupo de provocadores y acarreados de Morena trataron
de evitar inútilmente que el magisterio entrara a la plaza de armas; el segundo
cuando en pleno mitin, el nuevo gobernador se asomó al balcón del palacio de la
ignominia tratando de saludar y fue recibido con rechiflas de repudio y
consignas como ¡Ahí están, esos son los que roban a la nación! ¡Salomón, entiende,
el magisterio no se vende! y ¡Gobierne quien gobierne, los
derechos se defienden!
Como lo hemos dicho antes: los
nuevos tiempos, por difíciles que parezcan, auguran nuevos escenarios de unidad
y lucha de clases. La tarea actual es unificar a todas las expresiones de la izquierda
antielectorera y anticapitalista para defender los derechos del pueblo ante la
mayor reaccionarización del viejo Estado.
¡Magisterio y pueblo unido, jamás serán vencidos!
¡Gobierne quien gobierno, los derechos se defienden!