FORO NACIONAL DE LAS RESISTENCIAS Y LAS ALTERNATIVAS DE LOS PUEBLOS ANTE EL CAPITAL TRANSNACIONAL Y LA MILITARIZACIÓN.
En los últimos años, se han venido agudizando los conflictos por la disputa del territorio que enfrentan a los pueblos indígenas con autoridades gubernamentales, empresas y grupos de la delincuencia organizada. Muchos de estos conflictos son herencia de administraciones anteriores, pero los más graves están relacionados con la imposición de megaproyectos por parte del gobierno de la llamada “Cuarta Transformación”. Estos grandes proyectos de inversión que involucran a grandes empresas nacionales y transnacionales aparecen como si estuvieran desarticulados entre sí, pero en la realidad corresponden a un plan integral que tiene impactos sociales y ambientales a nivel nacional e internacional y que busca abrir un amplio territorio del centro-sur del país y de América central al capital transnacional.
El gobierno de López Obrador con tal de imponer estos gigantescos programas de inversión ha venido actuando como los gobiernos neoliberales que lo antecedieron: simulando ejercicios de “consulta”, los cuales violan los procedimientos que aseguran que esta sea previa, libre e informada. El gobierno federal ha venido utilizado los recursos de programas públicos para “convencer de las bondades de su proyecto” a los ejidatarios y comuneros, dividiendo con ello a las comunidades. También se ha ocultado información a las comunidades afectadas y se han realizado estudios de impacto ambiental a modo que muestran graves insuficiencias.
Las consecuencias y riesgos que implican la ejecución de estos megaproyectos son una amenaza para la vida y cultura de los pueblos de las regiones impactadas y también para la soberanía misma de nuestro país. Las empresas constructoras vinculadas a funcionarios de gobierno y a grupos delincuenciales han venido ingresado a terrenos ejidales y de particulares sin contar con el permiso de los propietarios de la tierra, presionando a la población para que de su anuencia para la realización de trabajos. Los actos de violencia en contra de comuneros, ejidatarios, activistas y vecinos en diferentes lugares de Morelos, Sonora, Campeche, Estado de México, Puebla, Veracruz y Oaxaca son apenas el inicio de un amplio proceso de despojo territorial, que se comete en nombre del Desarrollo.
Son preocupantes la creciente presencia de empresas mineras y de fracking y la militarización de los territorios en disputa, así como el incremento de la represión en contra de los opositores por parte de los grupos del crimen organizado y del gobierno. En las regiones impactadas por los megaproyectos han aumentado los asesinatos, desapariciones, detenciones y amenazas en contra de los defensores del territorio, como son los casos de Sergio Hernández Rivera, Tomás Rojo, Fidel Heras Cruz, Luis Armando Fuentes Aquino, Kenia Hernández, Salvador Pinal Meléndez, Micaela Valdivieso y Samir Flores entre muchos y muchas otras más. Ya que los gobiernos y el capital transnacional requieren de la coerción y la represión policiaco-militar para poder imponer sus proyectos, pues los discursos oficiales de “bienestar” y “desarrollo” son la cara aparente de lo que está detrás de ellos, las grandes ganancias para las empresas.
A lo largo y ancho del país, diferentes comunidades han venido defendiendo su territorio y sus derechos, esta lucha muchas veces se ha venido dando de manera aislada y en situaciones de mucha debilidad, por ello en muchos casos vienen siendo atropelladas y la resistencia vencida. Hasta ahora las voces de los pueblos que resisten no han sido escuchadas, el gobierno federal sigue actuando de manera autoritaria a pesar de los reclamos y del creciente malestar que provocan sus acciones.
Ante esta difícil situación se convierte en prioridad el construir un espacio de dialogo y de acuerdo entre los diferentes pueblos, colonias, organizaciones, movimientos, colectivos ambientalistas, de derechos humanos, de trabajadores, comunicadores, mujeres, jóvenes y académicos comprometidos con la causa de nuestros pueblos. Un espacio que nos ayude a sumar fuerzas y hacer visibles nuestros reclamos, un espacio que nos ayude a intercambiar nuestras experiencias y alternativas con el fin de proponer una ruta de acción unitaria. Construir un sujeto social que resista los embates de esta expansión capitalista es una tarea urgente.
Es por ello que los convocamos al Foro Nacional de las Resistencias frente al Capital Transnacional y la Militarización, el cual realizaremos los días 4 y 5 de diciembre de 2021, en el Istmo de Tehuantepec.
A T E N T A M E N T E
Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo, Corriente del Pueblo Sol Rojo, Movimiento Agrario Indígena Zapatista, Red de Radios Comunitarias del Sureste de México, Resistencia Civil del Istmo, Oaxaca-Veracruz. Pobladores-Oaxaca; Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de Puebla, Morelos y Tlaxcala, Centro Mexicano de Derecho Ambiental; Grupo de Trabajo Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, RMALC, Coordinadora Nacional Plan de Ayala MN; Comité No más Imposiciones (Istmo de Tehuantepec), Núcleo Agrario Santa Cruz Tagolaba, Tehuantepec; Unidades de Riego Santa María Mixtequilla, Comité de Lucha Xhuba Yachi (Juchitán de Zaragoza); Comité de Resistencia Civil de Cerro Grande Ixhuatán; Comité de Afectados por el CIIT (Salina Cruz); Ejido Mogoñe Viejo Guichicovi; Consejo Indígena del Uxpanapa (Veracruz), Centro de Apoyo al Movimiento Popular Oaxaqueño. Grupo de Apoyo para el Desarrollo de las Comunidades Mixes del Estado de Oaxaca; Luz y Fuerza del Pueblo (Chiapas), Grupo Solidario La Venta (Juchitán, Oaxaca), Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero (Estado de México), Binnigulazaa-Agencia Internacional de Prensa Indígena.