“Cuando la lucha es a muerte
El fiel resiste, El indeciso renuncia,
El cobarde traiciona…El burgués se desespera
Y el héroe combate” Julius Fucik
En un “mega operativo” llamado
“Olimpo”, los aparatos represivos del viejo Estado del Perú asestaron un duro
golpe a Movadef.
Según el Ministerio del
Interior, 74 militantes de esta organización fueron capturados después de 4
años de seguimientos, infiltraciones e investigaciones.
Movadef, Movimiento por la
Amnistía y los Derechos Fundamentales (Movadef), fue creado en 2009,
inicialmente como una organización que se supone bregaría por la libertad de
los presos políticos en el Perú (pro amnistía), sin embargo, no pasó de ser
sino un instrumento de la LOD (Línea Oportunista de Derecha) que se dedicó a reciclar a capituladores,
guerrilleros arrepentidos, amaestrados, y con ese contingente hacer todo lo
posible por dinamitar la dirección del Partido Comunista del Perú, petardear la
guerra popular en el Perú con la perorata esa de que fue derrotada y
consiguientemente la necesidad de trazar un “nuevo camino” para la lucha en el
Perú donde el centro o eje de dicha lucha pasa necesariamente por la
participación en la vida electoral, constitucionalista y burocrática.
En el 2011 intentaron
inscribirse como un partido político ante el Jurado Nacional de Elecciones
pero, fueron rechazados, cerrando la puerta a esa vía, por lo menos de manera
circunstancial.
PRIMER PECADO:
CAPITULAR.
Aburridos, golpeados y con la
moral baja, los hoy miembros de Movadef decidieron marcar distancias con el
Partido Comunista del Perú y la guerra popular. Para esto, generaron un
movimiento que de porrazo se convirtió en uno de los más incisivos instrumentos
con los que cuenta el viejo estado terrateniente, burocrático, el capitalismo
burocrático el imperialismo para tratar de contrarrestar y neutralizar no solo
la guerra popular en el Perú, sino también el brioso impulso que tiene el proletariado
internacional pertrechado con el marxismo-leninismo-maoísmo y los aportes de
validez mundial del pensamiento Gonzalo, particularmente en sud América, tierra
de tempestades y revoluciones en ascenso.
Para justificar su descarrío,
emprendieron con una campaña internacional cuyo objetivo pretendía mostrarnos
un presidente Gonzalo igual, abatido, derrotado, aliado con sus posiciones, que
había generado unas cartas llamando a la desmovilización y entrar a una “nueva
etapa”. También despotricaron contra la guerra popular; de la necesidad de
entrar en una nueva fase de la lucha marcada por la reconciliación y claro, en
este escenario metieron de todo; amnistía, lucha electoral, lucha por derechos
en el marco de la vieja democracia, para pasar a convertirse en voceros e
instrumentos de la reacción y del imperialismo al devenir en una negación del
PCP, del pensamiento Gonzalo, de la guerra popular y consiguientemente de la
ideología del proletariado.
De incendiarios pasaron a
bomberos, dice el adagio popular. Pero la alevosía de estos revisionistas
siempre fue más allá. Al interior de las cárceles donde están recluidos muchos
militantes del partido y del Ejército Guerrillero Popular, éstos han sido intimidados
o sujetos de violencia (golpes, amenazas y hasta apuñalamientos) por parte de
las ratas de Movadef quienes no toleraban que un grupo de guerrilleros
consecuentes puedan desdibujar su sainete revisionista y oportunista. Y no solo eso; cuando no podían con los
camaradas los delataban ante las autoridades carcelarias, comportamiento que
también lo llevaron al campo y ciudades, la delación como arma política e
ideológica, cumpliendo con uno de los roles más viles y execrables: delatores,
soplones.
Movadef también se dio modos de
meterle mano a los organismos generados otrora al servicio de la guerra
popular, hoy, algunos de ellos convertirlos en verdaderas máquinas de
desmovilización de las masas y, por último, caer en lo más profundo del
barranco al sostener la necesidad que tiene el pueblo en el Perú de una “nueva
constitución” avalando, una vez más, el camino burocrático.
Se titularon de bribones cuando
pregonaban que la guerra popular fue derrotada no obstante haber cumplido con
los objetivos de barrer la semifeudalidad; es decir, que la reacción y el
imperialismo derrotaron al Ejército Popular Guerrillero y aun así, triunfó en
sus objetivos primeros que era eliminar la semifeudalidad (¿), y claro, con
base a esta trastada levantaron una nueva caracterización de la sociedad,
señalando que el Perú dejó de ser semifeudal para pasar a ser capitalista
dependiente. Estaba claro que el objetivo desdeñar de la guerra popular para
tener el pretexto de no hacer la revolución.
¿Qué buscaban con esto?, servir
a la reacción y al imperialismo golpeando a la guerra popular, quitarle al
proletariado su principal aliado en la revolución de Nueva Democracia; el
campesinado pobre. Obviamente, cuando caracterizan al Perú como capitalista
dependiente tiene que cambiar el tipo de revolución a desarrollar. De Nueva
Democracia pasaron a socialista, una estrategia diseñada para conjurar la
revolución.
No solo que se fueron contra la
guerra popular, sino que la vía para solucionar los problemas fundamentales de
la sociedad pasa por la reconciliación, la paz, el encuentro de clases;
berreaban igual que Kautsky, “ya no cabe la lucha armada para la solución de
los conflictos de las clases”, y “que será ridículo… predicar un trastorno
violento” para cambiar la sociedad. Le dieron la espalda a la guerra popular, a
la revolución, crearon su “techo de cristal” que no iba más de la reforma y el
constitucionalismo remozado, y se fueron contra quienes sostienen la guerra
popular.
Capitularon, eso es todo. Capitularon
ideológicamente y, sin ser deterministas, desde un inicio su destino ya estaba
marcado ante el proletariado internacional y los pueblos oprimidos del mundo
ante quienes han quedado como traidores, portaestandartes de la línea
oportunista de derecha y de hecho, contrarrevolucionarios, fieles seguidores
del camino Prachanda en Latinoamérica.
SEGUNDO PECADO.
CONFIAR EN LOS ENEMIGOS DE LA
CLASE Y DEL PUEBLO
Como todo capitulador,
desmovilizado y/o guerrillero arrepentido, tenía que buscar la forma como
insertarse en la vieja democracia burgués-terrateniente. Y claro, oportuno,
para entonces, era levantar toda una parafernalia revolucionaria/democrática
para ir tras las urnas y, con ellas, la reinserción en una sociedad cuyas
clases dominantes y sus aparatos represivos no les iban a perdonar jamás,
nunca, que otrora hayan aportado o simpatizado con la guerra popular, con la
revolución, y los golpean, no porque este momento no sean funcionales, por el
contrario, hasta golpeándolos los utilizan para distraer las contradicciones
que hay en el seno de la gran burguesía peruana, las dificultades que tiene el
viejo Estado para sobrellevar tanto la crisis económica como la sanitaria; las
dificultades que tienen para golpear al PCP y la guerra popular, y ahí están
estos ganapanes en soslayo para ser parte del circo que le entregan al pueblo.
Desde sus inicios Movadef renegó de la
revolución de Nueva Democracia, de la guerra popular; igual como lo hicieron
los populistas en Rusia, predicaban la reconciliación con el zarismo, con el viejo
estado, y no solo eso, sino que como putativos de Bernstein le han puesto
énfasis en la necesidad de las reformas como vía de ir preparando en el seno de
la vieja sociedad las condiciones para una nueva.
Oportunistas, alevosos y
atrevidos. Se dicen marxistas-leninistas-maoístas y defender el pensamiento
Gonzalo. Quieren ensuciarlo, embarrarlo de sus diatribas e inmundicias
reformistas y capituladoras. Es el enganche, saben cuánto y en qué medida pesa
el pensamiento Gonzalo y el presidente Gonzalo entre los campesinos pobres,
proletariado y masas explotadas y oprimidas del Perú.
De iracundos y frenéticos
contestatarios contra todos aquellos que defendemos la vida y libertad del
Presidente Gonzalo; de aquellos que esgrimimos el pensamiento Gonzalo; de quienes
defendemos y apoyamos la guerra popular en el Perú, han pasado a jeremías que
claman que se respeten sus derechos constitucionales, y denuncian al mundo que
son perseguidos porque “piensan diferente” o que “se los persigue por ideas”.
Cambiaron el libro rojo por la vieja Constitución peruana.
Muy pronto se le olvidó cuál es
el papel del Estado y se dedicaron a gritar al mismo tenor que Patria Roja y el
resto de oportunistas y revisionistas de democracia y libertad en abstracto.
MAL PAGA EL DIABLO A SUS
DEVOTOS.
La historia está llena de este
tipo de “ejercicios” democráticos a los que asisten los “revolucionarios”
resentidos y abatidos ideológicamente. Pasó en Nicaragua, El Salvador, Uruguay,
Argentina, en algo en el Ecuador, mucho en Colombia, hoy, una vez más en el
Perú, con la salvedad de lo importante que es para la reacción y el
imperialismo mostrar esta tramoya que de
todas formas nada podrá borrar de la historia del proletariado internacional y
sus luchas por la conquista del Poder el hecho de que fue en el Perú, y
precisamente con el PCP y la guerra popular donde el pensamiento Mao Tse-tung
pasa a ser maoísmo, es decir una tercera y superior etapa del marxismo, y no
solo eso, sino que también su aporte de validez universal con el pensamiento Gonzalo, óbice del oportunismo y
del revisionismo.
Movadef y Fudepp, hijos
bastardos de la capitulación, se entregaron en cuerpo y alma al viejo estado
burocrático-terrateniente, devinieron en serviles de la vieja democracia, la
reacción y el imperialismo. Hoy el viejo estado les paga con la única moneda
que sabe hacerlo, con represión, persecución y cárcel. Después de esto vendrá
la nueva camada que logrará su cometido: postulaciones a gobiernos seccionales,
municipales, asamblea, presidencia, etc. Una crónica que tiene un libreto
preestablecido.
De todas formas es importante
decirlo, de ninguna manera nos vamos a poner del lado de la reacción y
alegrarnos de este golpe que les infligen; siempre sostendremos que a los
verdugos del pueblo debe castigarle el pueblo; a los traidores del pueblo, debe
castigarles el pueblo, y corresponde a los comunistas conscientes aplastar al
revisionismo, de todas maneras estos hechos nos permiten afianzar la certeza
que tenemos de la guerra popular, de su vigencia, de la dirección que le
imprime el PCP en medio e la reconstitución de su comité central, de la validez
el marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento Gonzalo como arma todopoderosa para
la revolución en el Perú y el mundo.
¡VIVA EL
MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO- PENSAMIENTO GONZALO!
¡APLASTAR AL REVISIONISMO!
¡SI NO COMBATIMOS AL REVISIONISMO, NADA HABREMOS HECHO!
Tomado de Frente de Defensa de las Luchas del Pueblo (Ecuador)