El pasado 1° de
mayo, millones de obreros y trabajadores se han puesto de pie a lo largo y
ancho del mundo, en medio de las jornadas del día internacional del
proletariado. Estas jornadas han sido acompañadas por el conjunto de las clases
trabajadoras y populares, tanto de los países imperialistas como de los países
oprimidos.
Han sido grandes
y significativas las batallas del proletariado en diversas partes del mundo,
como Francia, donde los “chalecos amarillos”, el movimiento anarquista y el
bloque rojo han impuesto el ritmo y la dinámica de los combates y escaramuzas
callejeras, dando una nueva muestra de renovadas energías de clase y
combatividad contra el viejo estado imperialista francés.
También en otras
ciudades de Europa como Berlín, Gotemburgo, Copenhague, Bruselas, Estambul, entre otras,
se han registrado fuertes choques entre manifestantes y la policía. En todos
ellos las banderas rojas de la hoz y el martillo ha ondeado con redoblada decisión.
La formación de bloques rojos de combatientes en todas estas ciudades ha sido
evidentemente contundente.
En otras partes
del mundo, como Austin, Estados Unidos, los manifestantes también han chocado
con la policía, devolviendo los golpes y defendiendo las banderas rojas del
proletariado.
En África, Asia
y América Latina, los pueblos oprimidos también han dado una clara muestra de
su papel en medio de la lucha de clases, especialmente en la lucha contra el
imperialismo, convirtiéndose en centros de tormenta dentro de la nueva gran ola
de revolución proletaria mundial en puerta.
Respecto a las
manifestaciones del 1° de mayo que han tenido importante repercusión en todo el
mundo, las formaciones maoístas han jugado un importante papel en cada una de
las demostraciones de masas, escaramuzas y combates callejeros; por ello, nos
parece importante compartir un interesante documento firmado por trece Partidos
y Organizaciones Comunistas marxistas-leninistas-maoístas de diversas partes
del mundo.