¡No a la Ley de Seguridad Interior!

El viejo estado burgués-terrateniente continúa la ruta establecida por el imperialismo: la maximización de ganancias, el despojo de tierras y territorios, el reordenamiento de las zonas de influencia y el desmantelamiento de los derechos del pueblo a través de la fascistización del régimen para generalizar y profundizar la guerra contra el pueblo trabajador que se organiza y rebela contra estas políticas antipopulares.

En el senado de la república se discute la Ley de Seguridad Interior propuesta por el fascista Enrique Peña Nieto y secundada por los corifeos de la derecha en el mal llamado "Congreso de la Unión", donde la cámara de diputados la "aprobó" por mayoría hace unas semanas.

Esta Ley para la militarización del país la quieren "planchar" antes que termine el periodo ordinario de sesiones del congreso; es decir: antes que termine el año, para dejar las piezas del juego bien acomodadas de cara a la farsa electoral del 2018 donde las facciones de la burguesía y los latifundistas pelean entre sí la gerencia del viejo estado, pero donde el capitalismo burocrático seguirá intacto pues ningún candidato o partido representa en si un cambio de régimen en beneficio del proletariado y las amplias masas populares.

La Ley de Seguridad Interior y el conjunto de "reformas estructurales" impuestas durante este sexenio, son parte de una misma escalada de violencia institucional, política, económica, social, judicial y ahora también, militar contra las masas populares.

De aprobarse esta nueva Ley, la represión y la guerra contra el pueblo, adquirirán proporciones gigantescas, cancelando de facto las libertades democráticas y los derechos del pueblo.

Publicamos una serie de imagenes que dan cuenta del rechazo hacia la Ley de Seguridad Interior por parte de amplios sectores sociales.