El 10 de Junio de 1971 (casi tres años después de la masacre del 2 de Octubre de 1968), el aparato represivo del viejo estado reprimió una movilización estudiantil en las calles de la Ciudad de México, coordinando el uso de fuerzas militares y paramilitares, como el grupo denominado "Halcones" cuya formación, adiestramiento y armamento se tiene perfectamente documento.
Esta nueva masacre que dejó decenas de jóvenes y estudiantes asesinados, desaparecidos y detenidos, junto a la ocurrida la noche del 2 de Octubre en Tlaltelolco, marcó a toda una generación de mujeres y hombres que determinaron entregar su vida al trabajo conspirativo y revolucionario, rompiendo entonces con la tradición socialdemocráta y reformista del viejo PCM, el PPS y demás partidos revisionistas y colaboracionistas de clase, para conformar organizaciones clasistas de corte político-militar, que dieron vida al Movimiento Armado Socialista en México, tanto en el medio urbano como en el medio rural.
Rendimos estas líneas a manera de tributo a todos los jóvenes y estudiantes asesinados el llamado "Jueves de Corpus" (10 de Junio de 1971), así como a todos aquellos hombres y mujeres que pasaron a la clandestinidad para tratar de conquistar con las armas en la mano la liberación nacional de los trabajadores y los pueblos de México, pagando con su vida y su libertad el costo de asumir con entereza las tareas de la revolución proletaria.
¡Honor y gloria a la juventud clasista que ha luchado y lucha contra el viejo orden!
¡Castigo a los culpables de la represión contra el pueblo trabajador!
¡La rebelión se justifica!