En el ejercicio de la comunalidad y la construcción de la Nueva Democracia, nos hemos planteado el servir al pueblo con el corazón y hacer de él, el protagonista de su propia historia.
En las charlas, las asambleas, los tequios, las reuniones y las
propias fiestas tradicionales de nuestra comunidad, sus barrios y colonias,
hemos insistido que el ejemplo de la Agencia Municipal Comunitaria y sus
órganos de representación, consiste precisamente en retomar el propio ejemplo
del pueblo trabajador, en asemejarse a este, fundirse con él y trabajar en pos
suyo.
El Profesor Lucio Cabañas Barrientos nos lo enseñó con otras palabras,
pero en la misma esencia: “SER PUEBLO,
HACER PUEBLO, ESTAR CON EL PUEBLO”.
Hacemos caso de las enseñanzas históricas que nos han legado los más
grandes revolucionarios de nuestro país y otras partes del mundo, como el
Presidente Mao Tse Tung; fue él quien nos señaló a propósito de Servir al Pueblo: “Servimos al pueblo y por eso no tememos que
se nos señalen y critiquen los defectos que tengamos. Cualquiera, sea quien
fuere, puede señalar nuestros defectos. Si tiene razón, los corregiremos. Si lo
que propone beneficia al pueblo, actuaremos de acuerdo con ello.”
De esta manera nuestra autoridades y todo aquel compañero o compañera
que forma parte de algún órgano representativo de la Agencia Municipal
Comunitaria y de nuestra organización, sabe que por su servicio al pueblo está
impedido a hacer uso indebido de su patrimonio material o humano. Lo mismo que
de sus recursos (aunque nosotros no manejamos tales, más que aquellos que son
producto de la lucha de clases que desarrollamos).
¡Así trabaja la Agencia Municipal Comunitaria y l@s comunitari@s!
¡Así trabaja nuestra organización Corriente del Pueblo “Sol Rojo”!
Por otra parte, los enemigos del pueblo, los que viven a costa suya,
los que le oprimen, reprimen y explotan, actúan por supuesto de manera
enteramente contraria.
Aquí en la demarcación de Santa Rosa Panzacola, los enemigos del
pueblo son los “constitucionalistas”, los que se llenan la boca de discursos
sobre legalidad, rectitud moral, los antimarchas, los antimovilizaciones, los
antipueblo, los anticomunitarios de la espuria “Agencia Municipal
Constitucional”.
Vale la pena hablar de ellos porque ahora que el PRI ha vuelto a la gubernatura
y sostiene el control del municipio de Oaxaca de Juárez, sienten que la tierra
no es suficiente para sus pasos.
El mal ejemplo lo pone su propio dirigente y “agente constitucional”,
Dagoberto Jiménez, quien estuvo a punto de generar una desgracia tras conducir
en estado de ebriedad y volcar una patrulla municipal al servicio de su agencia
espuria la madrugada de este martes 13 de Diciembre.
Usa los recursos que se supone deben servir al pueblo, para servirse a
él mismo con sus festines de alcohol, violencia y lujuria.
No es la primera vez que lo hace. Tampoco creemos que sea la última.
Pretende despojar al pueblo de su patrimonio, sus fiestas y tradiciones, ya sea con la venta indebida (e ilegal) de espacios públicos como lotes y áreas verdes, con la enajenación y arrendamiento de áreas de uso común como galeras, canchas y terminales de autobuses o bien, con la privatización y venta de puestos y espacios en las fiestas patronales de las colonias y la propia comunidad; aunque claro, el pueblo nunca se lo ha permitido y las cosas jamás le salen bien.
¿Eso es lo que le ofrecen al pueblo los “constitucionalistas”, los
PRIístas, los legaloides; ese es el ejemplo que debe poner una “autoridad”?
Quizá en la interpretación occidental del término sí, porque AUTORIDAD
para los de arriba significa el que manda y al que se obedece. Mientras que
para nosotros AUTORIDAD representa alguien que está en servicio ante el pueblo,
alguien que debe tener la talla moral ante el pueblo, alguien que debe
responder en todo momento ante el pueblo, alguien que no debe apartarse ni por
un instante del pueblo, bajo el principio revolucionario de mandar obedeciendo.
Es claro que no somos ni pensamos lo mismo.
Ellos, los “constitucionalistas”, con su constitución reformada,
parchada y pervertida, harán de esta patria lo que se les antoje.
Nosotros, los comunitarios, que trabajamos para el pueblo trabajador
en la perspectiva de la liberación nacional democrática y revolucionaria,
haremos siempre lo que a la clase obrera y a nuestros pueblos convenga y
corresponda ante la historia.
¿Quiénes son los amigos y quienes son los enemigos del pueblo?
¡Los trabajadores ya conocemos la respuesta!