25 de noviembre: ¡lucha antipatriarcal, lucha anticolonial!


Las camaradas del Movimiento Femenino Popular nos han hecho llegar un correo electrónico acompañado por un cartel.

Aquí lo compartimos para su más amplia difusión.

 

25 de noviembre: ¡lucha antipatriarcal, lucha anticolonial!

Las mujeres del pueblo debemos recuperar el verdadero significado del 25 de noviembre como un día de lucha no solo contra la violencia patriarcal o de género, sino también contra el colonialismo y la opresión que las clases poderosas ejercen sobre los pueblos y ciertamente, sobre las mujeres del pueblo.

Es claro que el patriarcado no se siente igual entre todas las mujeres; las ricachonas, las burguesas demandan la igualdad formal ante la ley con conceptos como el derecho a ser elegidas a espacios dentro del sistema burocrático o apertura para plantear su agenda posmodernista como el “lenguaje inclusivo” y otros distractores. El feminismo burgués y pequeñoburgués miran el mundo desde sus privilegios de clase, pero jamás podrán entender lo que se vive abajo porque no están ahí, además que no les interesa atacar el problema de fondo.

A las mujeres el género nos une, pero la clase nos separa.

La violencia patriarcal es más severa contra las mujeres del pueblo, primero por ser mujeres, después por ser pobres y además por nuestro origen cultural al pertenecer a pueblos originarios-oprimidos. Hay una violencia silenciosa que sufren las campesinas pobres e indígenas en manos del latifundio y el régimen de servidumbre; es la misma violencia económica que resienten las mujeres obreras y empleadas en las ciudades a manos del capitalismo burocrático; en general la misma violencia y opresión que sufren el proletariado y los pueblos de México a causa de la condición semicolonial de este país, sometido por el imperialismo, principalmente yanqui.

A las madres, esposas, hermanas e hijas del pueblo se nos suprimen nuestros derechos laborales, el acceso a la salud pública, a la vivienda digna, a la educación científica, etc. Especialmente la violencia patriarcal en México día con día asesina a 11 mujeres, en su mayoría provenientes de barrios y sectores populares. Las cifras de Ecatepec, Ciudad Juárez y otras ciudades con alta concentración proletaria así lo confirman. Si analizamos tantito el grueso de las cifras de feminicidios en Oaxaca o la desaparición de mujeres observaremos que la mayoría de las víctimas provenían de una comunidad rural o indígena, eran empleadas, trabajadoras o estudiantes de escuelas públicas. Hay que entender que en este país la ley y el Estado sirven para proteger a la burguesía y oprimir al pueblo pobre.

Esta violencia se recrudece en los hogares más pobres del país, donde millones de mujeres son el único sostén de sus familias. El patriarcado no se trata solamente de “machos agresores” que actúan de forma enfermiza, aislada o impune, se trata de un sistema social basado en la propiedad privada de los medios de producción, donde la vida, la fuerza de trabajo y el cuerpo de la mujer también han sido convertidos en mercancía y propiedad.

Ante todo ello la única alternativa es organizarnos y salir a las calles a exigir nuestros derechos; no solamente el derecho al aborto o la libertad de vestirnos como mejor nos plazca, sino fundamentalmente luchar por la abolición de la opresión y la explotación. La solución de fondo será la destrucción de la propiedad privada y con ella del odioso patriarcado.

¡Feminismo proletario, destruye al patriarcado!

Las mujeres del pueblo luchamos día a día para llevar un pedazo de pan a nuestras mesas, defendemos nuestro derecho al salario, al trabajo, a la contratación colectiva y la huelga;  nos oponemos al avance de megaproyectos que solo benefician a los grandes monopolios y al imperialismo, defendemos la tierra y territorio que nos legaron nuestros ancestros, portamos dignas nuestros huipiles y tejidos que hablan de resistencia cultural, y nos organizamos en torno a la clase trabajadora porque es como tenemos augurada nuestra victoria.

Es por eso que el día de hoy, las mujeres que conformamos el Movimiento Femenino Popular salimos a las calles para informar y retomar el verdadero sentido de la lucha femenina. Sostenemos que con la guía del feminismo proletario desarrollaremos una corriente capaz de poner fin al régimen de servidumbre, el colonialismo y el capitalismo burocrático. Sostenemos con firmeza que el feminismo proletario destruirá al patriarcado.

No somos las únicas que pensamos así, en el corazón y la mente de las mujeres del pueblo siempre ha emergido el llamado a unirnos a la lucha de clases. Las mujeres revolucionarias a lo largo de la historia lo hemos entendido bien y por ello muchas han enfrentado la represión del Estado pagando alto costo por atreverse a luchar. Tal es el caso de las hermanas Mirabal en República Dominicana a quienes también hoy recordamos como las mariposas Mirabal.

Minerva, Patria y María Teresa Mirabal fueron tres hermanas dominicanas opositoras a la dictadura militar encabezada por Rafael Leónidas Trujillo en la década de los 50 y 60. Las hermanas Mirabal, con mucho trabajo, lograron ingresar a la universidad ya que estaba prohibida para las mujeres. Su ingreso a la escuela superior les permitió un mayor acercamiento con más compañeras y compañeros opositores al régimen dictatorial y en 1959 fueron miembros fundadoras del Movimiento Revolucionario 14 de Junio.

Las hermanas Mirabal, conocidas como las Mariposas, fueron hostigadas mucho tiempo por el régimen dictatorial hasta que fueron brutalmente asesinadas el 25 de noviembre de 1960. Ellas fueron torturadas, apedreadas y golpeadas por agentes especiales enviados por Leónidas Trujillo. La forma tan atroz como fueron asesinadas marcó a la sociedad latinoamericana y caribeña, por eso ha sido recuperada por las mujeres proletarias como el día de la lucha contra la violencia hacia las mujeres. Posteriormente la Organización de las Naciones Unidas y sus organismos internacionales se apropiaron de la fecha y con ello han borrado el origen histórico de la lucha de las mujeres contra la violencia que no sólo es de género, sino también de clase.

Compañeras y compañeros, maestras, maestros, trabajadoras y trabajadores del campo y de la ciudad, compas, camaradas: si nuestro objetivo es luchar por la liberación de nuestro pueblo es necesario comenzar a tomar en serio a las mujeres y sus aportes a la lucha revolucionaria, porque las mujeres, como diría Mao Tse Tung, “sostienen la mitad del cielo” y sin la participación de las mujeres la lucha revolucionaria será un rotundo fracaso. Así que impulsemos en nuestra formación política la importante lectura de los aportes de las mujeres revolucionarias y conozcamos a todas y cada una de las mujeres que han dado su vida por la liberación de sus pueblos.

¡Vivan las mujeres del pueblo!

RESOLUTIVOS DEL 2º ENCUENTRO DE MUJERES DEL PUEBLO

Los pasados 29 y 30 de julio en la ciudad de Miahuatlán, Oaxaca se llevó a cabo el 2º Encuentro de Mujeres del Pueblo donde mujeres de todas las regiones del estado nos dimos cita para discutir sobre las cuestiones más urgentes de las mujeres trabajadoras del campo y la ciudad.

Ahí coincidimos que nuestro movimiento debe ser democrático y revolucionario bajo la ideología del marxismo-leninismo-maoísmo, aplicando y desarrollando el Feminismo Proletario como única vertiente feminista que augura la emancipación de las mujeres, combatiendo al patriarcado y la propiedad privada pues son las fuentes de la opresión y violencia contra nosotras, contra el capitalismo burocrático y su vorágine de despojo y muerte, el latifundio y su régimen de servidumbre.

El Movimiento Femenino Popular nos fue legado por las camaradas Norah del Perú y Sandra Lima de Brasil; es la organización por excelencia que representa los intereses de las mujeres del pueblo cuyo objetivo no es una lucha entre géneros, sino combatir al verdadero enemigo: la propiedad privada. Estas son las bases que nos dejaron las camaradas Clara Zetkin, Rosa Luxemburgo, Nadezdha Krúpskaya, Alexandra Kollontai, Inessa Armand, Chiang Ching y Anuradha Gandhy, las cuales debemos estudiar y aplicar a nuestra realidad.

Dentro de lo que resolvimos como tareas urgentes para consolidad al Feminismo Proletario y el Movimiento Femenino Popular están:

1.         Comenzar la formación de Comités del MFP en cada barrio, escuela, comunidad o centro de trabajo.

2.         Realizar campañas de propagandización entre las mujeres del pueblo.

3.         Desarrollar talleres de formación ideológica y política.

4.         Dar continuidad a los trabajos del encuentro.

5.         Involucrar a mujeres mayores y jóvenes en las distintas tareas y actividades.

6.         Invitar a mujeres de otras organizaciones o colectivos y compañeras en lo individual que tengan coincidencias y ganas de trabajar con nosotras.

Otras actividades pueden ayudar al fortalecimiento de este proceso y seguramente tú puedes contribuir con nuevas ideas, propuestas y tareas que ayuden a visibilizar la situación de las mujeres del pueblo y la defensa de sus derechos, aportar a la reflexión y el debate difundiendo las tesis del Feminismo Proletario.

2° Encuentro de Mujeres del Pueblo

Movimiento Femenino Popular-Mx.