· INM y Guardia Nacional no cuidan a los migrantes, los persiguen y golpean.

 


·         Tapachula ha sido convertida en una ciudad-cárcel.

 

Una terrible crisis humanitaria se vive en estos momentos en nuestro país; se trata de un crimen contra la clase trabajadora que también está compuesta por nuestras hermanas y nuestros hermanos migrantes.

Durante años se ha invisibilizado esta situación, pero desde siempre se les ha estigmatizado, rechazado, discriminado, golpeado, perseguido, encarcelado y deportado. Esta ha sido la conducta invariable de las distintas administraciones que han transitado por el gobierno federal.

De hecho, desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte en manos de Salinas de Gortari, pasando por Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y hoy Andrés Manuel López Obrador, todos han empleado la fuerza pública para servir a sus amos imperialistas gringos.

AMLO está complacido con ser el policía migratorio “modelo” de los EE.UU. esas son las letras chiquitas del hoy llamado T-MEC (un tratado de subordinación de México ante el imperialismo yanqui) y por ello ha militarizado la frontera sur con Guatemala para impedir el tránsito de las caravanas migrantes, compuestas principalmente por mujeres y hombres de clase trabajadora, muchas veces acompañados de sus familias.

Tapachula ha sido convertida en una ciudad-cárcel, donde las familias migrantes llevan mucho tiempo esperando que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) o la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas les otorguen el asilo político o un salvoconducto que les permita transitar libremente por nuestro país. Mientras tanto deambulan por las calles, muchas veces mendigando y padeciendo indecibles sufrimientos.

Las familias migrantes sobreviven en México bajo condiciones de opresión, odio racial y violencia.

La política migratoria de AMLO es la política migratoria del imperialismo yanqui. Eso está claro; pero desde la mañanera en tono soberbio Andrés Manuel asegura que “está protegiendo a migrantes”. Paralelamente las imágenes de agentes del Instituto Nacional de Migración aplastando cabezas de trabajadores migrantes, o de efectivos de la Guardia Nacional maldiciendo y amenazando ¡Ora sí ya valieron verga! nos confirman que no se trata de hechos aislados, sino de una constante.

Entre los violentos operativos del INM y la GN donde se registran corretizas, golpizas, violaciones, detenciones arbitrarias, tortura e incomunicación como parte de los acuerdos de la 4T con el gobierno gringo, las familias migrantes literalmente deciden desafiar estos operativos conformando nuevas caravanas, defendiendo sus vidas y su libertad, pero también son blanco fácil de la delincuencia organizada que los secuestra, los asesina o les impone la leva para engrosar los ejércitos reaccionarios de los señores de la guerra.

Las familias migrantes son familias de clase trabajadora, como tú y como nosotros; están tratando de buscarse la vida, de llevar alimento a sus seres queridos. Muchos de ellos han perdido todo en sus países de origen, donde impera la violencia reaccionaria de las pandillas y el narcotráfico, y donde también gobiernan matones y fascistas como Nayib Bukele en El Salvador, Juan Orlando Hernández en Honduras o Ariel Henry en Haití.

Es verdad que el “sueño norteamericano” que persiguen las familias migrantes (incluidas las familias mexicanas) no existe. Es un espejismo del imperialismo yanqui que mantiene severas condiciones de opresión y súper explotación al interior de sus fauces contra las nacionalidades oprimidas que viven dentro de ese país.

También es verdad que los programas asistencialistas que AMLO propone para atender a los migrantes solamente son un paliativo que no resuelve de fondo ni el problema de la miseria que se vive en México y Centro América, ni mucho menos el derecho a la libertad de tránsito de estas familias de trabajadores migrantes. 


 

¿Cuál es nuestra posición?

·         En lo inmediato denunciamos la actitud discriminatoria, persecutoria, racista y represora del INM y la GN hacia nuestras hermanas y hermanos migrantes.

·         Exigimos el cese de los operativos de cacería, el cese a las deportaciones y el cese a la separación de las familias migrantes.

·         Exigimos que se les reconozca su libertad de tránsito, de encontrar trabajo, salud, educación y hogar en nuestro país, sea que decidan quedarse a vivir o ir de paso hacia los EE.UU.

·         Exigimos el desconocimiento de cualquier tratado de subordinación de nuestro país ante cualquier super potencia o potencia imperialista.

El racismo en México es estructural y tiene que caer.

Sobre la clase obrera, los campesinos pobres, los pueblos indígenas y las masas populares en México pesan tres grandes montañas de opresión: la semifeudalidad (latifundio y servidumbre), la semicolonialidad (imperialismo y subordinación nacional) y el capitalismo burocrático. Estas tres montañas de opresión tienen expresiones concretas de su odio hacia los pobres, una de ellas es el racismo estructural que padecemos los pueblos indígenas y los pueblos migrantes.

Los operativos del INM y la GN contra las familias de trabajadores migrantes son reflejo de ello, lo mismo que las practicas discriminatorias de la Secretaría de Relaciones Exteriores contra nuestras hermanas y hermanos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) a quienes durante meses negaron la expedición de sus pasaportes para poder finalmente viajar a Europa como delegación “extemporánea”, la cual salió este lunes 13 de septiembre hacia Austria.

Nuestra lucha es contra estas tres grandes montañas que oprimen a nuestro pueblo y, por tanto, nuestra lucha también es contra todas las expresiones de odio hacia los pobres como lo es el racismo.

Seguimos denunciando que la 4T practica ese desprecio hacia los pobres lo mismo que lo han hecho todos los gobiernos de la gran burguesía.

Solamente un gobierno obrero-campesino-popular surgido de una auténtica Revolución de Nueva Democracia, que avance ininterrumpidamente hacia el Socialismo, logrará acabar con las tres grandes montañas que oprimen al pueblo.

¡Abajo la política racista y persecutoria contra las familias migrantes!

¡Proletarios y pueblos oprimidos del mundo, uníos!