FILIPINAS: El pueblo toma las calles para condenar el golpe fascista de hace 48 años y al gobierno actual
 |
Los manifestantes protestan contra el cambio de gobierno fascista de Duterte y en rechazo al régimen militar fascista de Ferdinand Marcos, impuesto hace 48 años. Foto: Ciudad Quezon, Metro Manila, 21 de septiembre. |
En Filipinas, desde la segunda semana de septiembre, el pueblo y varias organizaciones revolucionarias y democráticas tomaron las calles del país en condena a la Ley Marcial aplicada hace 48 años en el país por Ferdinand Marcos, iniciando esencialmente diez años de régimen militar fascista en el país. Los manifestantes también denunciaron al gobierno reaccionario y antipopular de Duterte, presidente que muchos comparan con Marcos.
El 21 de septiembre, en un llamado a la protesta, miles de manifestantes tomaron las calles de Quezon City, reunidos en la Universidad de Filipinas. En el acto se utilizaron carteles y consignas exigiendo la salida de Duterte y denunciando el gobierno genocida de Marcos, con una efigie contra Duterte y su carácter genocida en el tratamiento del coronavirus erigido y destruido por los jóvenes estudiantes.
En Cavite, en la ciudad de Dasmariñas, varios grupos democráticos se reunieron en la carretera Aguinaldo portando carteles denunciando al gobierno reaccionario de Duterte, además de compararlo con Ferdinand Marcos, enfatizando el carácter fascista de la actual ley antiterrorista. Los manifestantes también reclamaron la libertad de los presos políticos, muchos detenidos por realizar manifestaciones acusados de "violar la cuarentena".
En la ciudad de Baguio, estudiantes y profesores de la Universidad de Filipinas Baguio realizaron un evento donde denunciaron el gobierno genocida de Ferdinand Marcos, además de su carácter económico y político. Después del evento, los participantes realizaron una manifestación, llamando a la lucha contra el fascismo, donde manifestaron que el pueblo filipino nunca dejaría que se imponga una Ley Marcial.
También se llevaron a cabo otras acciones en la ciudad de Davao, Cebu, Sorsogon y Laguna.
TERRORISTA Y GENOCIDIA
Ferdinand Marcos fue elegido en 1965, tras haber asumido dos mandatos. Cuando, en su segundo gobierno Filipinas comenzó a experimentar una grave crisis de su capitalismo burocrático, y el Partido Comunista avanzó con su Guerra Popular con más y más miembros del pueblo incorporándose a las filas del Nuevo Ejército Popular, Marcos comenzó diez años de terror sobre el pueblo filipino al implementar la Ley Marcial en 1972.
La Ley Marcial no solo arrojó la crisis a la espalda del pueblo filipino, haciéndolo aún más hambriento, sino que también llevó a cabo todo tipo de terrorismo. Estimaciones de historiadores sitúan más de 3.000 muertos por el régimen militar fascista, además de 35.000 torturas, 77 desapariciones y 70.000 prisioneros.
Hoy, los activistas democráticos y revolucionarios recuerdan a Marcos como una prueba del terror que lanza la gran burguesía contra el pueblo en lucha por sus derechos, además de trazar paralelismos entre Marcos y Duterte, este último responsable de masacres de campesinos, revolucionarios y activistas democráticos por escuadrones de la muerte, además de una intensa represión con encarcelamientos [justificados*] bajo el nombre de lucha contra el “terrorismo”.
*Los corchetes son de SolRojista.
Tomado, traducido y adaptado al español de: A Nova Democracia (Brasil)