Bélgica. Ante el aumento de las
protestas juveniles contra la brutalidad policíaca y de diversos sectores de
trabajadores por la emergencia sanitaria, el gobierno imperialista ha desnudado
su rostro reaccionario, pasando de la prohibición en contra de las
manifestaciones a la represión y detención de activistas. Los trabajadores del
sector salud convocaron a realizar diversas demostraciones para denunciar la
crisis sanitaria provocada por la falta de insumos médicos y las pésimas
condiciones de trabajo a que están expuestos al enfrentar los cuadros de
contagio por COVID19. En su llamado los trabajadores han manifestado: “¡Este mundo político y sus ambiciones
financieras no nos representan! Contra el retorno a lo anormal, volteemos la
mesa del mundo mercantil para construir un "después" más justo, más
humano, más democrático, más igualitario. Luchemos por el acceso a una atención
de calidad para todos. Luchemos por un re dignificación de nuestros oficios y
nuestros salarios, por una revisión de las condiciones generales, por una
democracia en nuestras instituciones de atención médica, por más personal, por
contratos estables, por una salud basada en lo humano y no en las cifras,
luchemos por una fuerte seguridad social". El gobierno ha respondido
con policías antimotines En Bruselas la policía intervino desde la estación del
metro Botanique, arremetiendo contra la protesta. En otras ciudades como Lieja,
Cherleroi y Namur también hubo protestas. Se habla al menos de 22 jóvenes
detenidos a quienes la policía registró en la Rue Neuve, confiscándoles
petardos.
Turquía. Hace unos días se dio a conocer
el fallecimiento de Hasan Atas, comandante de una unidad del TIKKO, que es
liderado por el TKP/ML. El camarada “Serzan”, cayó en combate en la región de
Büyükköy-Hacibirim, provincia de Dersim/Ovacik. Esto ha generado una ola de
acciones armadas por parte de la guerrilla maoísta en respuesta a la muerte
del guerrillero. En un comunicado, el Comité Central del TKP/ML ha manifestado:
“Ni sus ataques desenfrenados, ni su
explotación desenfrenada, serán suficientes para evitar el levantamiento de los
oprimidos, la resistencia y la lucha por la libertad”. El gobierno fascista
de Erdogan continúa su política de terror en contra de la población, asesinando,
desapareciendo, emboscando, torturando y deteniendo a sus opositores. Ahora
trasciende la noticia de la detención de cuatro activistas de la organización
legal HDP, a quienes el régimen acusa de enviar paquetes de ayuda a la
guerrilla en las montañas de Amanos. En realidad, los paquetes enviados por HDP
constituyen ayuda alimentaria en medio del desabasto producido por el COVID19,
y la mala administración que el gobierno ha realizado, orillando al pueblo
pobre a más privaciones, hambre y muerte sin atención médica. Se habla de al
menos otros diez detenidos en Adana tras diversos cateos de la policía en
apartamentos proletarios.
India. El gobierno archi-reaccionario
de Modi ha decretado una nueva ley de corte fascista; la disposición conocida
como “Ley de Actividades Ilegales”
(UAPA) establece la prohibición tácita con riesgo de penalización a quienes
mencionen las palabras “Lal Salam”
(Saludos Rojos”), “Camarada”, a quien
comparta alguna imagen o texto de los clásicos del marxismo-leninismo-maoísmo o
a quien posea literatura de estos. La Fiscalía ya presentó a su primer
detenido, Bittu Sonowal, activista del renombrado Sindicato de Agricultores
(KMSS), a quien se ha vinculado a proceso acusado de emplear durante sus
conversaciones palabras como “camarada”, “saludos
rojos” y “viva la revolución”. El 29 de mayo fue presentada esta acusación
formal a la que se agrega una imagen de Lenin compartida por el activista en
sus redes sociales. La represión del viejo estado y la sangre derramada del
pueblo riegan la lucha armada. El Partido Comunista de la India (maoísta) y el
Ejército Guerrillero Popular de Liberación (PLGA por sus siglas en inglés) han
realizado diversas acciones en distritos de Gadchiroli, Andrha Pradesh, Mandla
de Madhya Pradesh, entre otros.
EE.UU. Las protestas contra la
brutalidad policíaca y el racismo continúan, y cada vez asumen nuevos
derroteros, cuestionándose el modo de producción, las relaciones sociales y la
forma de vida en general que enfrentan las masas populares, las nacionalidades
oprimidas y el proletariado dentro de la súper potencia hegemónica yanqui. El
clamor general hoy es detener la política archi reaccionaria del fascista
Donald Trump, quien insiste en la más descarada represión en contra del
movimiento. Diversos sindicatos como el Sindicato de Estibadores de la costa
oeste (ILWU) ha anunciado el cierre total de 29 puertos en solidaridad con los
manifestantes. Los trabajadores de la salud, los trabajadores de la educación y
otros gremios han emitido declaraciones muy similares a la que recientemente
dio el sindicato siderúrgico, argumentando que “la brutalidad policíaca y las disparidades económicas son sólo dos de
los síntomas del racismo sistémico que se vierten sobre todas las áreas de la
vida”. Muchas son las formas con que se están cuestionando las bases
económicas y la estructura sobre la que descansa el imperialismo. Una de ellas
es la formación de la llamada “zona
autónoma” de Seattle (una ciudad con amplia tradición en luchas de
izquierda), donde los manifestantes se han tomado la sede de la policía,
erigiendo barricadas y creando un perímetro de autogobierno y autodefensa
popular denominado “CHAZ” (Zona Autónoma de Capitol Hill) donde es posible ver
mítines relámpago, actividades de protestas improvisadas, performance, actos
culturales y por supuesto, demostraciones de autodefensa y organización popular
con claros contenidos antifascistas, anticapitalistas y antiimperialistas.
Trump ha calificado como “terroristas” a quienes han participado en las
protestas de todo el país, pero especialmente ha descargado su visceralidad
sobre los integrantes activos del CHAZ.
Oaxaca,
México. Se
cumplieron catorce años de aquel 14 de Junio de 2006 en que el Tirano Ulises
Ruiz Ortiz envió policías antimotines, municipales, estatales y ministeriales
para tratar fallidamente de desalojar el plantón magisterial-popular en el
centro de la ciudad. Esta acción derivó en la más amplia unidad política y
organizativa del pueblo, convocando a sus más variadas expresiones desde
sindicatos, colectivos, organizaciones, etc. constituyéndose días después la
Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) bajo los objetivos de derrocar
al Tirano y conformar un Gobierno Popular. En este catorce aniversario,
diversas organizaciones aglutinadas en la Coordinación para la Libertad de
Personas Defensoras Criminalizadas en Oaxaca han expresado su solidaridad con
las víctimas del terrorismo de estado, exigiendo castigo a los culpables de la
represión y llamando a la memoria colectiva del pueblo. Por su parte la
Corriente del Pueblo Sol Rojo emitió un video haciendo una remembranza de esta
gran lucha que desarrollaron la clase obrera y los pueblos de Oaxaca, pronto
será compartido con nuestros lectores.