En memoria del camarada Javier López Martínez


Fue el 19 de marzo de 2018 cuando el corazón de Javier López Martínez se detuvo; una falla respiratoria cegó la vida de nuestro entrañable camarada “Comandante Rojo”.

El camarada Rojo era un hombre combativo, íntegro, dedicado por entero a sus labores dentro de nuestra organización, la cual fue forjada con sus manos de hierro.

Al frente de esta, desafió en más de una ocasión el orden del viejo estado terrateniente-burocrático. Enfrentó y supo rechazar las agresiones de los aparatos represivos del régimen.  Alimentó con victorias significativas las luchas del pueblo, algunas pequeñas, algunas más grandes, todas importantes.

La voz de mando y el temple de nuestro entrañable camarada inundaron calles y plazas, ciudades y campos, montañas y selvas, mares y llanuras. En todas las regiones, en todas las comunidades, su voz era consigna para la acción.

Nuestro comandante puso su vida y sus conocimientos al servicio del pueblo, lo hizo con todo el corazón. En Chicapa de Castro, la pequeña Xhunaxhi fue rescatada por las propias manos de este. Ella no sabía que ante sí estaba uno de los más altos mandos de nuestra organización democrática, haciendo labores de rescate en medio de los fuertes sismos. Ella no sabía que junto a médicos, enfermeras y estudiantes que acudieron como voluntarios portando pañoleras rojas, se encontraba uno de esos hombres forjados de una pasta muy especial. Ante ella, sin decirlo, un comunista, un marxista-leninista-maoísta, le tendía la mano de entre los escombros en un acto de amor profundo por las masas, en silencio, sin reflectores, sin nombramientos especiales.

¿Quién no haría todo por la fama, pero quién lo hará por el silencio?

Los contingentes tras de él ondeaban mares embravecidos de banderas rojas; aún lo hacen evocando su memoria, su vida y su ejemplo.

Camarada Javier López Martínez, Comandante Rojo, ¡Vives en el corazón y la lucha del pueblo!

Comisión Política
Corriente del Pueblo Sol Rojo
19 de marzo de 2020