CORRIENTE DEL PUEBLO SOL ROJO
Oaxaca Rebelde, México
A la clase
obrera y los trabajadores
Al campesinado
pobre y los pueblos originarios y oprimidos
A la juventud
estudiantil y popular
A las mujeres
del pueblo que luchan
A la
intelectualidad progresista
A los sindicatos
y las organizaciones hermanas a nivel estatal y nacional
A las
organizaciones democráticas-revolucionarias internacionales
Al Movimiento
Comunista Internacional
Camaradas
El pasado
domingo 19 de enero nuestra organización democrática ha desarrollado su
Asamblea Estatal en la Ciudad Rebelde de Oaxaca, justamente en medio de la
lucha y la organización clasista de los trabajadores.
La sede de
nuestros trabajos ha sido el auditorio universitario del Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad Autónoma Benito
Juárez de Oaxaca (STEUABJO) que precisamente en este momento sostiene una
diga y ejemplar lucha en defensa del salario, en defensa de su Contrato
Colectivo de Trabajo, en defensa de su legítimo derecho a la manifestación y
defensa colectiva de sus derechos sindicales. Desde este auditorio
universitario nuestra organización democrática sostiene junto a nuestros
camaradas del STEUABJO ¡El
paro de labores, es culpa del estado!
CORRIENTE
DEL PUEBLO SOL ROJO
exige el pago inmediato de los salarios de todos los trabajadores
universitarios y refrenda su solidaridad de clase con el STEAUBJO, con quien nuestras organizaciones sindicales forman filas
en el Frente Unificador de Sindicatos
Independientes Oaxaqueños y Nacionales (F.U.S.I.O.N.)
CORRIENTE
DEL PUEBLO SOL ROJO
exige desde esta máxima casa de estudios el respeto a la autonomía
universitaria, al carácter público, gratuito y universal de la educación
superior; exigimos que los gobiernos estatal y federal cumplan con su mandato y
dejen de lastimar el presupuesto educativo para las universidades públicas de
este país. Junto a nuestros camaradas del Movimiento
Estudiantil Popular y el STEUABJO
decimos ¡La UABJO no se vende, la UABJO no se da, la UABJO se defiende con
lucha y dignidad!
De esta manera,
las delegadas y los delegados SolRojistas, provenientes de las más varias
regiones y geografías del estado, después de recorrer llanuras, montañas,
selvas, bosques, sierras, esteros, mares y ciudades, nos hemos dado cita para
cumplir y hacer cumplir el mandato estatutario de nuestra organización
democrática, pasando revista a nuestras estructuras en cada región y sector
donde nos encontramos, revisando una a una las tareas que nos propusimos el
pasado año y el grado de cumplimiento que estas alcanzaron, y trazando la ruta
para este año 2020, la cual se enmarca en nuestro Plan de Trabajo, Plan de Acción y
Plan de Combate y Lucha 2020, acordados por esta Asamblea Estatal.
Estamos iniciando
el año, organizados. Estamos iniciando el año, organizándonos. Estamos
iniciando el año, llamando a la organización clasista, combativa, democrática y
revolucionaria del pueblo. Estamos iniciando el año enfatizando, ¡Salvo
el poder, todo es ilusión!
Considerando que
debemos ser tan radicales como la realidad misma, y realizar el análisis
concreto de la situación concreta, observamos en los planos internacional, nacional
y estatal.
Internacional.
Que ante la
terrible agresión del imperialismo yanqui -gendarme internacional y súper
potencia hegemónica única- en contra de la República de Irán, concretamente
tras el asesinato del general Qaseem
Soleimani y del Subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de
Irak, Abu Mahdi al-Mohandes, (entre
otros combatientes asesinados en el mismo operativo militar) la bestia yanqui
imperialista refrenda su carácter de enemigo principal de los pueblos que se
oponen a su sometimiento.
Paralelamente a
ello, las acciones de intervención, sanciones, amenazas y ejercicios militares
por parte del imperialismo yanqui y sus aliados de la OTAN, en contra de Irán y
otras naciones en resistencia y lucha de liberación nacional en Oriente Medio, tienden a
reforzar el carácter lacayuno y administrativo del estado fascista-sionista de
Israel y de los Emiratos Árabes Unidos, garantes de los intereses del
imperialismo yanqui en la región, y motivadores de toda clase de guerras de intervención,
asimétricas y económicas en contra de los pueblos que reivindican su derecho a
la autodeterminación como Palestina, Siria, Yemen, Irán, Irak, Afganistán,
entre otros.
De igual manera,
el imperialismo yanqui en colusión y pugna con otras potencias imperialistas,
generan escenarios de guerras de intervención y guerra civil reaccionaria en
Libia, Somalia, Sahel (Malí, Níger o República Centroafricana), Sudán del sur,
Camerún, etc. así como en contra del heroico pueblo Saharaui como parte de su lógica
de reparto y nuevo reparto del mundo, imponiendo regímenes ilegítimos y
archi-reaccionaros, haciendo a los pueblos pagar los costos de esta lógica
imperialista.
En América
Latina el imperialismo yanqui también está detrás de cada conflicto en la región,
desde el bloqueo económico contra Cuba, pasando por las pretensiones del golpe
reaccionario en Venezuela, el golpe reaccionario en Bolivia, el ascenso del
fascista Bolsonaro al poder en Brasil, el espaldarazo hacia los gobiernos
reaccionarios de Chile, Ecuador, Haití, Paraguay, Honduras, Guatemala, etc. que
reprimen con saña fascista y odio de clase al proletariado y el pueblo en
lucha, hasta el “triunfo” del “nuevo gobierno” del viejo estado en
México, representado por la facción patriotera de la burguesía burocrática (que
concilió posiciones con el imperialismo jugando un papel de “válvula de escape” ante el riesgo de un
levantamiento popular y que hoy enfrenta el riesgo de un golpe preventivo en
marcha por la reacción). Cada conflicto, cada intervención, cada palabra del
imperialismo yanqui tiene la tinta indeleble de la guerra contra el pueblo.
El imperialismo
yanqui y las otras potencias imperialistas, actuando en colusión y pugna,
preparan una nueva conflagración internacional, haciendo de la guerra
imperialista una guerra de rapiña, reaccionaria y de sometimiento de los
pueblos y naciones enteras. Ello se debe a la agudización de la crisis general
del imperialismo, que también genera escenarios de lucha de clases cada vez más
impresionantes en las propias fauces de las bestias imperialistas.
La rebelión de
los chalecos amarillos en Francia y la Huelga General que sacudió al país y se
ha continuado con huelgas parciales, paros, piquetes, escaramuzas y barricadas
durante más de cuarenta días exigiendo la dimisión de Emmanuel Macron y la
cancelación de las políticas antipopulares dan cuenta de ello.
Lo mismo ocurre
en Alemania, donde éstas décadas de “estabilidad”
capitalista se han venido abajo en cascada con el despertar de su heroico
proletariado y su pujante lucha revolucionaria, la cual pudo observarse
fielmente desde las protestas contra la cumbre del G-20 en el año 2017, y que
no han dejado de tener repercusiones con nuevas protestas por parte del
proletariado industrial, el movimiento femenino, el movimiento estudiantil y el
movimiento barrial organizados desde diversas formaciones democráticas y
revolucionarias que cada vez demuestran que la Revolución Socialista es posible
e inevitable en los propios países imperialistas.
España también
es testigo de ello, particularmente a partir del proceso independentista
Catalán, cuya rebelión ha sido ahogada en sangre y fuego por el viejo estado
monárquico-constitucional, que somete a los propios pueblos que conforman “el estado español” y somete a más
pueblos en continentes como África y América.
En las fauces
del propio imperialismo yanqui la clase obrera levanta sus consignas y pugna
por reorganizarse, estallan huelgas y piquetes espontáneos entre el
proletariado y el magisterio, las nacionalidades oprimidas se organizan y
revindican sus derechos a pesar de la más feroz represión, los pueblos negro y
chicano constituyen organizaciones democráticas para su autodefensa. Los
migrantes también se movilizan y desafían la cruel política archi-reaccionaria,
racista, fascista y xenófoba de Donald Trump.
Véase por donde
se vea, el imperialismo chorrea por todos sus poros la sangre del proletariado
y los pueblos. Su maquinaria tritura los huesos y la vida de la humanidad en su
conjunto. Su existencia es absolutamente irracional y su decadencia guerrerista
es prueba de ello. El imperialismo necesita la guerra reaccionaria para
perpetuar su poder. El proletariado y los pueblos requieren de la guerra
revolucionaria, como guerra popular, para derrocar al imperialismo y erigir un
Nuevo Poder, un poder democrático en los países oprimidos y un poder socialista
en los países desarrollados. Así, en la inexorable marcha hacia el comunismo
científico. Este camino sigue siendo alumbrado por las pujantes guerras
populares en curso en Turquía, India, Perú y Filipinas, lideradas por sus
respectivos Partidos Comunistas al frente de la clase obrera y el campesinado
pobre. Estas y otras guerras populares que se vienen preparando, son la
vanguardia de la lucha contra el imperialismo en medio de los centros de
tormenta que son los países oprimidos.
Nacional.
Esta crisis general
del imperialismo lleva emparejada la crisis del capitalismo burocrático en los
países oprimidos, sean coloniales o semicoloniales como México, el cual se
encuentra uncido a la cadena de producción-dominación imperialista, con una “soberanía” formal, pero una
supeditación entera a los dictámenes del imperialismo, particularmente yanqui. Esta
condición semicolonial de México explica el comportamiento continuista del “nuevo gobierno”, al frente de la
gerencia del viejo estado. Continuismo que se expresa en la imposición de
megaproyectos de despojo, saqueo, sometimiento, empobrecimiento, violencia y
desplazamiento interno forzado de pueblos y comunidades. Megaproyectos como el
Proyecto Integral Morelos, el Plan para el Desarrollo del Istmo-Corredor
Multimodal Istmo, el Tren Maya, la Refinería Dos Bocas, las hidroeléctricas,
los gasoductos, las súper carreteras, la minería, los parques eólicos, las
zonas francas de grandes maquiladoras, etc. responden a esa política de
subordinación ante el imperialismo.
Paralelamente,
la situación de ruina en el campo se ve recrudecida con la nueva redistribución
de la tenencia de la tierra que se aplica precisamente desde estos
megaproyectos y en colusión con el viejo latifundio, al desmantelar la
propiedad social de la tierra, atomizando y dividiendo a ejidos y comunidades
enteras, para luego proceder a su pulverización otorgando “dominio pleno” a los campesinos, abatiendo el poder comunitario de
las asambleas, para luego abaratar sus tierras en contratos leoninos a favor de
estos mismos megaproyectos y agroindustrias para formar un nuevo tipo privado
de gran propiedad de la tierra.
A esta expresión
del latifundio, se agrega el papel que juegan los grupos armados desde las
décadas de los sesentas y setentas del siglo pasado, que sirvieron como
guardias blancas y paramilitares del viejo estado terrateniente-burocrático en
su guerra sucia contra el movimiento armado socialista, y que fueron
degenerando hasta conformar grupos armados al servicio del narcotráfico (otra
expresión del latifundio) y que han devenido en auténticos señores de la guerra
capaces de controlar grandes extensiones territoriales de tierras y geografías
políticas, desarrollando una guerra civil reaccionaria contra el pueblo,
generando escenarios de balcanización, y por supuesto, sometiendo a un brutal
régimen de servidumbre y trabajo esclavo a los campesinos pobres y los pueblos
originarios y oprimidos despojados de sus tierras y territorios, obligándoles a
sembrar y cosechar los productos más lucrativos para estos carteles-señores de
la guerra.
Este par de
ejemplos que hablan del carácter semifeudal que tiene México, junto a su
condición semicolonial, explican la naturaleza del capitalismo burocrático que
se desarrolla, mantenido una triple opresión sobre la clase obrera, el
campesinado pobre y las masas más amplias y profundas de nuestro país, mismas
que estaban hartas de seguir siendo gobernadas como lo venían siendo, luego de
al menos tres décadas consecutivas de pérdida del poder adquisitivo,
pauperización de sus condiciones de trabajo, encarecimiento de la vida, pérdida
sistemática de derechos conquistados, mayor endeudamiento generacional, y por
supuesto, sometimiento al aparato político del viejo estado que se desgastó
gobernando en medio de procesos electorales fraudulentos y demagogia de
derecha.
Atendiendo al
análisis del hartazgo creciente en las filas del pueblo trabajador y a la falta
evidente de un instrumento político de la clase obrera, capaz de organizar
científicamente la pobreza para derrocar el actual orden de cosas, la gran
burguesía, los terratenientes y el imperialismo conciliaron la fórmula que
dilatara el riesgo de una rebelión de masas, ofreciendo una “alternativa” acorde a las condiciones
subjetivas de organización alcanzadas entre el pueblo. Para ese fin fue gestado
MORENA y su candidato presidencial: Andrés Manuel López Obrador, con el
propósito de ser la válvula de escape, el bombero de las llamas de la rebelión
que se anunciaba como inevitable ante el sistema electoral mexicano.
Para ese fin, la
autodenominada “cuarta transformación”
ha venido impulsando políticas asistenciales, de carácter corporativo-contrainsurgente
que buscan la división, atomización y dispersión del pueblo. Con un discurso
demagógico que pretende disfrazarse de “izquierda”,
el obradorismo acusa de “derechistas,
fifís y conservadores” a las organizaciones democráticas y revolucionarias
del pueblo, defenestrando y cancelando en sus discursos la lucha armada para la
transformación revolucionaria de la sociedad y llamando a la conciliación de
clases entre explotadores y explotados. “Abrazos,
no balazos”, escupe en el rostro del obrero y el campesino que están siendo
azotados y masacrados en medio de la guerra contra el pueblo.
El discurso “por el bien de todo, primero los pobres”
ha sido cancelado con las políticas antipopulares que ha adoptado dejando en el
desempleo a miles de trabajadores del sector salud por todo el país,
despareciendo los programas médicos que atendían a la población sin seguridad
social y presentando espejismos de “aumentos
salariales nominales” que no representan mejoras en el salario real y el
poder adquisitivo de los trabajadores ante el creciente aumento en costo de la
vida. Por cada zanahoria lanzada a las masas con la mano izquierda, viene un
nuevo manotazo sobre su humanidad desde la derecha.
Actualmente a un
año de gobierno, AMLO y su partido enfrentan dos escenarios complicados: Primero.-
cumplir con la agenda dictada por sus amos imperialistas para imponer a costa
de todo los megaproyectos y sus políticas antipopulares y Segundo.- el riesgo
del golpe preventivo en marcha por las facciones más reaccionarias de la gran
burguesía que siguen temiendo a la rebelión popular pues saben que el efecto
AMLO tarde o temprano habrá de desgastarse, y quieren ahogar la rebelión en
sangre antes de su propio alumbramiento.
Ambos escenarios
responden a un mismo plan reaccionario del viejo estado: revitalizar el
capitalismo burocrático, aceitar los engranajes del viejo estado y conjurar el
riesgo de una revolución democrática y popular.
En medio de este
contexto, la guerra contra el pueblo y el terrorismo de estado son
desarrollados por el aparato legal e ilegal del viejo estado. Por un lado la
creación de la “guardia nacional”
como cuarto cuerpo de ejército reaccionario y por el otro, la balcanización del
país en medio de la “guerra entre
carteles”, son parte de la misma guerra civil reaccionaria contra el
pueblo. El propio golpe preventivo en marcha agudiza la violencia de clase de
la gran burguesía contra las masas populares, que siguen poniendo los presos,
los desparecidos y los muertos.
Estatal.
La situación
nacional repercute de forma directa y tajante en las condiciones de vida,
trabajo, salud y estudios en que nos debatimos los trabajadores y los pueblos
de Oaxaca.
Buena parte de
la cúspide de los megaproyectos del imperialismo, particularmente yanqui, se
encuentra situada en territorio oaxaqueño, desde el Corredor Turístico que
abarca las regiones Costa e Istmo, los grandes centros mineros en las Regiones
Sierra Sur, Norte y Valles Centrales, el Plan para el Desarrollo del
Istmo-Corredor Multimodal Istmo y por supuesto, otros proyectos hidroeléctricos
y extractivistas en diversas geografías de la entidad.
Estos megaproyectos
tienen no solamente el respaldo de los gobiernos federal y estatal, sino
también de los más rancios y férreos cacicazgos locales (otra expresión más del
latifundismo) que alistan sus grupos armados mercenarios para atemorizar,
reprimir y asesinar al pueblo en lucha, justo como ocurrió con la emboscada
paramilitar del 11 de abril de 2019 que cobró la vida de nuestro camarada Luis
Armando Fuentes Aquino en San Francisco Ixhuatán.
El propio
gobierno estatal juega su papel servil ante estas políticas antipopulares,
siendo la expresión de un gobierno de grandes terratenientes y burgueses que se
disputan, heredan, legan y comparten el poder entre diversas familias
adineradas, utilizando el aparato del estado al servicio de los intereses
propios y de sus amos.
A ese fin
responden las detenciones arbitrarias de compañeros del movimiento popular, los
asesinatos de los mejores hijos del pueblo y las desapariciones forzadas de
otros compañeros, como nuestro camarada Doctor Ernesto Sernas García,
desaparecido desde el 10 de mayo de 2018 en San Agustín de las Juntas.
Los procesos
penales montados desde arriba, las carpetas de investigación y ordenes de
aprehensión contra luchadores del pueblo dan cuenta de ello, justo como los
ocho procesos penales en contra de la dirigencia de la Sección 9 del Sindicato
Independiente Nacional de Trabajadores de Salud y diversos procesos en contra
de varios integrantes de nuestra organización democrática son buen ejemplo de
esta represión ejercida hacia los trabajadores y el pueblo organizado que se
resiste a la opresión.
Nada escapa de
las manos del viejo estado, en ninguno de sus niveles de gobierno, todas sus
políticas antipopulares están dictadas desde arriba, desde la cúspide de sus
amos, dueños del dinero y del poder político. Por ello, mientras los de arriba
hablan de progreso, paz y prosperidad, abajo existe miseria, guerra y hambre.
No es ninguna novedad decir que en Oaxaca la muerte por desnutrición y
enfermedades curables tiene uno de los índices más grandes de todo el país; en
contraste, en Oaxaca se concentra el mayor grado de inversiones extranjeras
dentro de los megaproyectos.
Por
todo lo antes dicho, nuestra Asamblea Estatal declara.
Que en el
contexto internacional de lucha de clases, la contradicción principal que se
desarrolla es entre el imperialismo y los pueblos oprimidos. Por ello, respecto
a la guerra imperialista y la intervención militar contra otros pueblos: Manifestamos
nuestro internacionalismo proletario, poniendo los intereses de este por encima
de cualquier elucubración o interpretación subjetiva, apoyamos las guerras
populares en curso en Turquía, India, Perú y Filipinas y los brillantes
levantamientos de las masas que luchan una y otra vez contra los gobiernos
reaccionarios que les oprimen obedeciendo los dictámenes del imperialismo.
Que en el
contexto nacional, la contradicción principal son la semifeudalidad y la
semicolonialidad que imponen este capitalismo burocrático. En función de esto: Mantendremos
la lucha contra estas tres grandes montañas que oprimen al pueblo,
desarrollando nuestra labor como antecedente para la constitución del Frente del Pueblo como frente
revolucionario de las masas populares, en el camino democrático de la Revolución
Proletaria que en México tendrá dos etapas: Nueva Democracia y Socialismo.
Respecto a los
megaproyectos de despojo y muerte del imperialismo y las políticas económicas
dictadas desde sus organismos internacionales, nuestra postura es clara: En
los territorios SolRojistas, en los centros de trabajo y sindicatos
SolRojistas, en los centros de estudio con presencia SolRojista, en cualquier
sector popular donde las masas sean afectadas y los SolRojistas nos encontremos
¡No pasarán!
Respecto a la
semifeudalidad que implica un feroz régimen de servidumbre, latifundio, trabajo
esclavo, racismo y el más brutal patriarcado, nuestra postura es clara también:
Seguiremos avanzando en la recuperación de tierras, en la distribución y
reparto agrario para el campesinado pobre, ¡la
tierra es para quien la trabaja!, en la formación de territorios que
desarrollen autodeterminación, en las prácticas de la equidad, justicia, fraternidad
y solidaridad entre los pueblos originarios y la lucha en contra de la opresión
a que están sometidos y en el desarrollo
de prácticas de equidad y justicia proletaria y popular en beneficio de las
mujeres del pueblo, alentando y defendiendo el feminismo proletario y su
pujante organización para la liberación de la mujer, del brazo de la clase
obrera y el campesinado pobre.
En el terreno de
la lucha reivindicativa contra el aparato del viejo estado, en la defensa de
los derechos del pueblo por mejorar sus condiciones de vida, estudio, salud y
trabajo: Seguiremos desarrollando esta lucha en función del poder,
sosteniendo el derecho a la rebelión y el derecho al poder como los principales
derechos del pueblo. Esto significa elevar la lucha económica a una lucha
política; y en el periodo actual de lucha de clases procediendo bajo la conducta
de actuar con razón, ventaja y sin sobrepasarse.
En el terreno de
la lucha legal, evidenciando a este gobierno reaccionario de terratenientes y
burgueses, evidenciando el camino burocrático que representan; Seguiremos
exigiendo Justicia para nuestros camaradas, particularmente la presentación con
vida del Doctor Ernesto Sernas García y el castigo a los autores materiales e
intelectuales del camarada Luis Armando Fuentes Aquino; la cancelación de los
procesos penales en contra de nuestra militancia y la cancelación toda orden de
aprehensión. Dejamos muy en claro: la cárcel y la muerte son tan solo un
accidente de trabajo para los revolucionarios; ¡No lograrán detener nuestra gran marcha hacia el camino democrático
del pueblo!
En el terreno de
la lucha política, nuestro enemigo estratégicamente es débil y está condenado a
la derrota, en el terreno táctico es fuerte y posee los medios necesarios para
sostenerse, ante ello: Desarrollaremos nuestra lucha política enarbolando el
Programa de la Revolución de Nueva Democracia, agraria y antiimperialista, ininterrumpida
al Socialismo, desarrollando la confianza en las propias fuerzas del pueblo, la
fe de la clase obrera y las masas populares en sus organizaciones
democráticas-revolucionarias y la fe indestructible en la victoria. Ello nos
impone una implacable lucha ideológica y de dos líneas al interior del
movimiento, combatiendo a los elementos de derecha que pretenden contaminar con
la ideología de las clases dominantes la lucha del pueblo. Ante el enemigo de
clase y sus lacayos, ante los elementos serviles que le secundan desde las
propias filas del pueblo, no habrá tregua ni indulgencia, serán exhibidos,
evidenciados, combatidos y derrotados con la movilización de las masas populares.
¡No arriar nuestras banderas, no perder
de vista nuestros objetivos!
Camaradas.
Nuestro
ejercicio democrático nos exige esta rendición de cuentas ante nuestra clase y
nuestro pueblo; ante el proletariado internacional que es una misma clase, y
ante los pueblos oprimidos del mundo, que se alzan y rebelan contra la
opresión.
Ante todos
ustedes, la CORRIENTE DEL PUEBLO SOL
ROJO refrenda su compromiso de continuar la ruta trazada, siguiendo las
enseñanzas teórico-prácticas depositadas en la ciencia de la revolución
proletaria.
Saludamos los
esfuerzos internacionales del proletariado y sus organizaciones por
reconstituir su organización internacional, que ponga el maoísmo como mando y
guía de la nueva gran ola de revoluciones en puerta.
Saludamos las luchas
del proletariado y los pueblos, que bajo la dirección de sus instrumentos
políticos vienen inclinando la balanza histórica a favor de la Revolución Proletaria Mundial.
Saludamos las
luchas de los trabajadores y los pueblos de México, que desde diversas
formaciones vienen desarrollando la lucha popular aún en contra de todo
pronóstico y bajo condiciones indecibles de guerra mediática y guerra de baja
intensidad como expresiones de la guerra contra el pueblo; particularmente a
las organizaciones hermanas que desde diversos espacios de unidad, luchan y se
movilizan junto a nosotros en defensa de los derechos del pueblo en Oaxaca y
diversas geografías del país.
Ante todos estos
esfuerzos, internacionales y nacionales, las y los SolRojistas refrendaos nuestra
disposición de seguir avanzando el camino democrático del proletariado y el
campesinado pobre. Nos reafirmamos en la imprescriptible sentencia del camarada
David Alfaro Siqueiros, comunista, muralista, combatiente guerrillero,
internacionalista y organizador del proletariado: ¡No hay más ruta que la nuestra!
#DrSernasPresentaciónConVida
#JusticiaParaLuisArmando
¡Respeto y cumplimiento a
nuestros Cinco Puntos Centrales!
¡Pueblos de todo el mundo,
uníos y derrotad a los agresores imperialistas y todos sus lacayos!
¡Proletarios y pueblos
oprimidos del mundo, uníos!
¡Muerte al imperialismo, viva
el internacionalismo proletario!
¡Abajo los megaproyectos de
despojo y muerte!
¡Abajo las políticas
antipopulares del régimen!
¡Alto a la guerra contra el
pueblo y el terrorismo de estado!
¡A constituir el Frente del
Pueblo!
¡Salvo el poder, todo es
ilusión!
¡Somos la chispa que enciende
la pradera!
¡Que los trabajadores gobiernen
la patria!
¡Con el Sol Rojo, el pueblo
vencerá!
Asamblea Estatal
CORRIENTE DEL PUEBLO SOL ROJO
ENERO 19 DE 2020