Han pasado trece
años de aquella madrugada del 14 de Junio de 2006, donde el impresionante
operativo policiaco del gobierno del Tirano Ulises Ruiz Ortiz en contra del
plantón magisterial-popular en Oaxaca devino en fallido desalojo ante la
pujante resistencia y autodefensa de los trabajadores de la educación y las
capas más profundas del pueblo, que salieron en apoyo al magisterio democrático,
haciendo morder el polvo a los esbirros del viejo estado.
La intensa lucha
callejera que se desarrolló en el primer cuadro de la Ciudad enfrentó al
aparato bélico de la policía antimotines que atacó el plantón con fuerzas de
tierra y aire, lanzando granadas de gas lacrimógeno, bombas aturdidoras,
disparos con armas de fuego y el propio incendio de nuestros campamentos.
¿Quién puede
olvidar el helicóptero comercial utilizado por el Tirano y la Unidad Policiaca
de Operaciones Especiales (UPOE) para atacar a los manifestantes?
¿Quién puede
olvidar que fue el Hotel Márquez del Valle, propiedad de una de las familias
más influyentes del viejo latifundio en Oaxaca, una de las sedes donde se atrincheró
la UPOE para atacar de madrugada el plantón?
¿Quién olvidaría
la irrupción de la UPOE al edificio histórico de la Sección XXII del SNTE-CNTE,
la toma policiaca de Radio Plantón y la detención de decenas de compañeras y
compañeros?
Lucha callejera
no esperaba el viejo estado, esperaba la desbandada del movimiento.
Los propios
reformistas y social pacifistas apostaban por “resistencia civil pacífica” y
debieron topar con más de dos décadas de experiencia de combate magisterial, y
con muchas más décadas de rabia y ganas de luchar acumulados entre la
población.
Calle por calle,
manzana por manzana, la lucha de resistencia activa, lucha de autodefensa y
violencia revolucionaria de las masas tuvo que afrontar el viejo estado hasta
verse derrotado, encontrando a sus mandos operativos retenidos por el
movimiento, a sus perros desarmados y reducidos, a sus unidades terrestres
incendiadas e inmovilizadas, a sus tropas desmoralizadas tras una derrota de la
que solos no se repondrían, sino hasta noviembre de ese mismo año que el
fascista Vicente Fox envió tropas castrenses y de Policía Federal Preventiva a
sitiar Oaxaca para acabar con la rebelión de las masas.
¿Qué gestó el 14
de Junio?
Unidad en la
acción, lucha combativa en las calles, perspectiva clasista para formar un
ensayo de nuevo poder.
Apenas unos
días después, la constitución de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca
(APPO) y el nombramiento de su Dirección Colectiva Provisional servirían para recorrer
pueblos, comunidades y regiones enteras del estado, que el mismo 14 de Junio se
alzaron también en rebelión en varios de los bastiones mismos del viejo
latifundio, como San Blas Atempa y Zaachila, para formar Ayuntamientos
Populares Autónomos, erigiendo nuevos baluartes del movimiento popular más allá
de la Ciudad.
Ejemplo de
unidad y resistencia fue la APPO. Aquella cuya esencia se encontraba en las
calles, en las barricadas, en los palacios municipales tomados por todo el
estado, en los bloqueos carreteros, en las tomas de radiodifusoras comerciales
y la televisión del estado, en la huelga magisterial y la huelga universitaria,
en los campamentos de sindicalistas solidarios que con sus estructuras y sin
ellas se volcaron a las calles. Entonces fue cierta la consigna ¡hombro con
hombro, codo con codo, la APPO, la APPO, la APPO somos todos!
Bazukeras y
bazukeros, jóvenes embozados, combatientes populares le dieron vida y sentido.
Condiciones
objetivas y subjetivas se concatenaron. Dialéctica vivencial, didáctica,
pedagógica, temática, práctica, capacitadora, facilitadora, gestante. ¡Seis
grandes meses de rebelión popular!
Muchas fueron
las resistencias, muchas las rabias y dolores acumulados que se unificaron en
torno al programa del Gobierno Popular que la APPO planteó, y que reformistas y
revisionistas de todo pelaje canjearon a cambio de “interlocución y salidas
políticas concertadas”.
¡La rebelión se
justifica! Gritaban en las calles estudiantes, obreros, campesinos, mujeres y gente
del pueblo.
¡La rebelión se
justifica! Gritaban las paredes y las barricadas erigidas desde ese entonces en
las bocacalles, al principio en el primer cuadro y luego por toda la Ciudad.
¡La rebelión se
justifica! Gritaban los camaradas caídos, apresados y torturados.
Reformistas y revisionistas
negociaban con Abascal la desmovilización, la no formación del Gobierno Popular,
la no emisión de ningún Bando de Gobierno Popular. Y su propio amo les golpeo
también a ellos, les manoteó el rostro, les mostró que el amo no respeta al
peón ni a quién pretende ir de caporal.
Han pasado trece
años, y a ellos se ha sumado la experiencia de esos combates, su legado
positivo, las masas movilizadas aprenden más de lucha de clases en seis meses
de intensa actividad que en seis años, o que en seis décadas. Sin teoría
revolucionaria no hay movimiento revolucionario, y sin movimiento
revolucionario no hay teoría revolucionaria.
También las
masas han aprendido las lecciones negativas de aquellas gloriosas jornadas. No
se puede formar alianza con reformistas, revisionistas y oportunistas de toda
cepa. La unidad solo es tal en base a principios, no en base a retórica.
El fuego ha
puesto a prueba la teoría y la práctica de las diversas corrientes.
Lo negociadores
de todo pelaje aprendieron a negociar mejor, a expensas de la sangre de los
caídos y la prisión de los torturados. Lo volvieron a hacer justamente hace
cuatro años, también justamente hace tres años.
Los
revolucionarios han prendido a mirar con desprecio al enemigo, a actuar en consecuencia
a su programa y a llamar por su nombre a la lucha que se emprende desde el
proletariado y las masas populares.
¡Revolución es
que se necesita!
¡Revolución
Agraria y Antiimperialista!
¡Revolución de
Nueva Democracia!
¡Revolución
Socialista!
¡La rebelión se
justifica! Gritamos aún quienes vimos, vivimos y luchamos el 2006, quienes no
hemos dejado de luchar ahí donde se nos ha colocado, ahí donde surge la nueva
trinchera, ahí donde las masas populares toman su destino en sus propias manos.
¡14 de Junio, nada es imposible
para quien se atreve a escalar las alturas!
Junio 14 de 2019