Internacional: Declaración Conjunta contra la agresión imperialista en Venezuela de organizaciones y partidos maoístas.
Integrantes de las Milicias Obreras de Venezuela |
Partidos y
Organizaciones comunistas de diversas partes del mundo han emitido un importante
comunicado en apoyo al pueblo de Venezuela y en rechazo a los planes de intervención
militar y golpe de estado del imperialismo yanqui.
El documento que
está siendo difundido en portugués, inglés, italiano, alemán, francés, español
y otras lenguas, está llamando al proletariado y el pueblo de Venezuela a
unificar las fuerzas del pueblo, de todos aquellos sectores que no desean vivir
subyugados bajo la bota yanqui imperialista.
Obrera miliciana |
En ese documento
los comunistas destacan: …”Al
proletariado de Venezuela, a lo más avanzado dentro de él, a los maoístas les
corresponde enarbolar la consigna de
forjar un amplio frente único nacional antiyanqui; fundirse con los obreros,
campesinos, pequeños-burgueses, burguesía nacional y miembros de todas las
otras clases que estén dispuestos a
hacer frente al agresor imperialista y sus lacayos con excepción de un puñado
de traidores, corresponde impulsar activamente el armamento general del pueblo
en el campo y la ciudad para prepararse para una amplia guerra de resistencia,
como lucha armada, pugnando por dirigirla y en el curso de la misa bregar por
reconstituir su Partido Comunista, como
Partido Comunista marxista-leninista-maoísta militarizado, para transformar la
lucha armada de resistencia en guerra popular de liberación nacional.
Corresponde a los maoístas preparar la aplicación de una amplia guerra de
guerrillas que tome el campo como principal y las ciudades como complemento
necesario”…
De igual forma,
se aprecia el contenido internacionalista del texto, donde se hace puntual
análisis sobre la situación de Venezuela, que siendo un país semicolonial como
el resto de los países de América Latina, con la intervención directa del
imperialismo yanqui y la imposición de un gobierno títere sujeto a este, la
situación se tornaría en la de un país colonial, supeditado por completo al
imperialismo, ante lo cual la solidaridad de la clase obrera y los
pueblos del mundo, hacia la lucha de resistencia y liberación nacional de clase obrera y el pueblo de Venezuela, están
aseguradas.
¡Proletarios de todos los países, uníos!
RECHAZAMOS CON
PROFUNDO ODIO DE CLASE LA INTERVENCIÓN DIRECTA Y DESCARADA DEL IMPERIALISMO
YANQUI CONTRA EL PUEBLO DE VENEZUELA
Nos dirigimos a
nuestra clase, el proletariado internacional y a los pueblos del mundo para
condenar, aplastar, marcar a fuego y rechazar con profundo odio de clase la
intervención directa y descarada del imperialismo yanqui, superpotencia
hegemónica única, gran gendarme contrarrevolucionario mundial y enemigo
principal de los pueblos del mundo, contra la nación, contra el pueblo de
Venezuela.
Agresión
directa que el imperialismo yanqui aplica como un golpe de estado para imponer
un gobierno títere en Venezuela, plan del imperialismo puesto en escena con la
autoproclamación como presidente interino de su marioneta, el presidente de la
suspendida Asamblea Legislativa, Juan Guaidó. Con inmediato reconocimiento por
el gobierno archirreaccionario y genocida de Trump-Pence como el “legítimo”
presidente del país. Dando un ultimátum al gobierno en funciones de Nicolás
Maduro, para que entregue el mando al gobierno títere; intimidándolo, que en
caso de no seguir el dictado imperialista empleará todo el poder y violencia de
la superpotencia. Estableciendo como “causas
belium” la capitulación del actual gobierno de Maduro a favor de su títere.
Es decir, o la capitulación de la nación oprimida o la guerra imperialista de
agresión, cualquiera sea la forma que adopte la intervención militar.
Esta agresión
directa del imperialismo yanqui, encabezado Trump-Pence, para cambiar el
gobierno de Venezuela por uno de marionetas yanquis, implicaría el cambio de la
situación semicolonial de Venezuela por la colonial, estos imperialistas en
nombre de la lucha contra "la
dictadura" y por "la
democracia y libertad" pretender someter al pueblo venezolano a la
esclavitud colonial. Constituye la más descarada intimidación, interferencia,
control y agresión de los Estados Unidos contra una nación oprimida del Tercer
Mundo, violando la independencia nacional, la soberanía y la dignidad nacional
del país y el propio orden jurídico internacional que es expresión de su
hegemonía mundial, su Carta de la ONU, de la OEA, etc.
El imperialismo
se permite actuar así de forma soberbia y descarada contra un país formalmente
independiente, en su condición se superpotencia hegemónica única y
auto-nombrado gendarme mundial; porque es el imperialismo principal que ejerce
su dominio semicolonial sobre Venezuela como sobre los demás países de América
Latina, base principal de su dominio mundial (patio trasero), situación que se
ha profundizado durante todos los años del actual régimen de Chávez-Maduro; que
como representantes de la gran burguesía burocrática, pese a su discurso y a
contradicciones secundarias con los sucesivos gobiernos de los EE.UU, han
uncido cada vez más el país al dominio económico del imperialismo yanqui: a
través de su principal y casi único producto de exportación: el petróleo, asociándose a su inversión extranjera directa y aumentado
su dependencia financiera de Walt Street; no obstante han abierto más el país a
la penetración de otras potencias imperialistas. No rompió con el imperialismo
yanqui, buscando así cabalgar sobre dos caballos. Incrementando la contienda
imperialista por la explotación del país. Deviniendo Venezuela cada vez más
acentuadamente en arena de contienda imperialista
La Revolución
de Nueva Democracia que ponga fin a la dominación del imperialismo, a la semifeudalidad
y al capitalismo burocrático, es decir a las tres montañas que oprimen al
pueblo, clama ahora más que nunca por su concreción a través de la guerra
popular dirigida por el proletariado a través de su Partido Comunista,
marxista-leninista-maoísta, militarizado.
El actual
régimen en Venezuela se estableció el 2 de febrero de 1999, aupado en la lucha
de las masas contra el programa “neoliberal” con la llamada privatización y
“paqueteros”, que los gobiernos anteriores de la facción compradora trataron de
imponer. La furia de las masas expresada en el “Caracazo” (1989) barrió por el
momento los deseos de la compradora, ligada principalmente a los EE.UU., de
sacar a remate todo lo que el Estado terrateniente-burocrático había acumulado
por décadas.
Ahora, con la
profundización de la crisis del país, los imperialistas yanquis y los lacayos a su servicio, ven llegado el
momento, mediante la imposición de un gobierno títere, de apropiarse más
completamente de las grandes riquezas del país: apuntando en primer lugar al
petróleo de Venezuela, la reserva más grande del mundo, y a aprovechar las
inmejorables condiciones que ofrece este país para la explotación por el
capital financiero imperialista; todo en beneficio de la oligarquía financiera
yanqui sobre sus competidores imperialistas. Estableciendo su esclavitud
colonial mediante un gobierno títere, los imperialistas yanquis ya no
compartirían el monopolio económico varios otros países imperialistas sobre
Venezuela (carácter semicolonial), sino establecerían su monopolio económico
imperialista en exclusiva sobre el país (carácter colonial).
Como ha sido
siempre, es el pueblo el que tiene que defender el país. El pueblo venezolano
tiene que movilizarse ampliamente para conjurar el peligro de capitulación, expresada
por parte de los representantes del gobierno de Maduro como la tendencia al
compromiso, abierta o solapadamente; porque creen en el poder colosal del
imperialismo, como consecuencia en la subyugación inevitable de la nación;
porque no confía en el poder del pueblo y en la solidaridad de los pueblos del
mundo.
Para los
revolucionarios el imperialismo es un coloso con pies de barro, tigre de papel
y las armas no son lo decisivo sino el hombre, la masa. Otros depositan sus
esperanzas para superar la amenaza de la subyugación colonial del país,
principalmente, en la ayuda extranjera de la otra superpotencia: Rusia (el
perro flaco), o de los socialimperialistas chinos, mediante la ayuda económica,
armas, etc. o de su mediación diplomática. Ésta última está relacionada con la
duda que tienen estas personas acerca de sí el enemigo atacará, algunos la
consideran una probabilidad otros dicen que de ninguna manera.
Por su parte,
los imperialistas yanquis por medio de sus representantes, han declarado que la
política con respecto a Venezuela de los EE.UU.
está establecida. Quienes se imaginan que es posible un compromiso con los
EE.UU. que no implique la capitulación del gobierno del país y la entrega de la
independencia y de la soberanía de Venezuela, sólo viven de ilusiones. El
asesor de seguridad nacional de Trump, Bolton, ha dejado ver un acta donde
muestra que se están movilizando para la agresión militar directa: “desplazar
5,000 tropas a Colombia”. Además, como en las guerras del Medio Oriente, las potencias
imperialistas actúan en colusión y pugna con los yanquis para empujar a Maduro
a la capitulación. El Gobierno alemán exigió la celebración inmediata de
elecciones "libres y justas"
e indicó que está dispuesto a reconocer de forma provisional a Guaidó como jefe
del Estado interino mientras se convocan esos comicios. De igual forma
Inglaterra, Francia, España, etc.
Al gobierno de
Venezuela le corresponde rechazar la capitulación y dejar de lado toda política
de compromiso, la situación política ha entrado a la etapa de preparación para la resistencia
nacional contra la agresión imperialista, tiene que asumir el reto y movilizar y armar
ampliamente al pueblo, bien como a las fuerzas armadas a fin de salvaguardar la
independencia nacional, la soberanía
nacional y la integridad territorial
para empeñarlas en una dura guerra de resistencia nacional contra la
agresión extranjera.
El gobierno de
Maduro, mostrando miopía política, se ha demorado en reconocer que estaba
frente a un golpe de estado aplicado por el imperialismo a través de sus
lacayos, tratando de centrar la principal responsabilidad en la
"oposición" como si fuese un asunto interno, es decir, en los
funcionarios y no en el emperador; ante la acción del gobierno de Trump de
imponer el gobierno títere vía de reconocimiento a Guairó como "presidente
interino" anunció el rompimiento de relaciones diplomáticas con los EE.UU.
etc., que según aclaró no significaba un rompimiento con los EE.UU. sino sólo
con su gobierno; no ha dispuesto la movilización de todas las fuerzas de la
nación para hacer frente a la agresión del imperialismo como tenía que ser la
movilización militar de sus fuerzas y de las masas; ni ha aplicado de inmediato
las medidas punitivas contra los lacayos que han cometido toda clase de
crímenes contra el pueblo venezolano en servicio del imperialismo yanqui.
Pese al cambio
de la situación interna y externa determinada por la agresión imperialista
directa pretende seguir maniobrando sin la energía, decisión y entereza
hablando de "dialogo", de "paz". En situaciones
similares pese a tener las mismas limitaciones de clase que Maduro, otros se
atrevieron y eligieron el camino de resistencia.
Al proletariado
y al pueblo les corresponde poner fin a toda la verborrea que impide un rechazo
más contundente al ultimátum imperialista y la preparación adecuada para la
resistencia, para oponer a la agresión militar la invencible Guerra de
Resistencia contra el Imperialismo Yanqui.
El proletariado
y el pueblo de Venezuela, combativos como siempre, se están levantando con gran
sentimiento patriótico y profundo odio al imperialismo y todos sus lacayos del
país y del extranjero con lo que está exigiendo al gobierno de Nicolás Maduro
rechazar la capitulación, que cumpla sus obligaciones y abandone cualquier
esperanza de que centrando en diálogo con los lacayos o tratos diplomáticos con
los imperialistas estos van a abandonar su plan en marcha.
Al proletariado
de Venezuela, a lo más avanzado dentro de él, a los maoístas les corresponde
enarbolar la consigna de forjar un
amplio frente único nacional antiyanqui; fundirse con los obreros, campesinos,
pequeños-burgueses, burguesía nacional y miembros de todas las otras
clases que estén dispuestos a hacer
frente al agresor imperialista y sus lacayos con excepción de un puñado de
traidores, corresponde impulsar activamente el armamento general del pueblo en
el campo y la ciudad para prepararse para una amplia guerra de resistencia,
como lucha armada, pugnando por dirigirla y en el curso de la misa bregar por
reconstituir su Partido Comunista, como
Partido Comunista marxista-leninista-maoísta militarizado, para transformar la
lucha armada de resistencia en guerra popular de liberación
nacional. Corresponde a los maoístas preparar la aplicación de una amplia
guerra de guerrillas que tome el campo como principal y las ciudades como
complemento necesario.
Corresponde
unir a todos aquellos que no quieren ser los esclavos de los Estados Unidos, a
todos aquellos que estén por defender la independencia, la soberanía y la dignidad
nacional del país, a todos aquellos que rehúsan someterse a las intimidaciones,
interferencia, control y agresión de los imperialistas yanquis. Con todos ellos
corresponde unirse y movilizarlos
oponiéndose a los llamados a la conciliación, a la paz o a privilegiar
las negociaciones antes de actuar resueltamente para aplastar la agresión del
imperialismo yanqui que ha entrado a desarrollarse por el momento bajo la forma
de golpe de estado.
A los maoístas,
como representantes del proletariado y de su vanguardia en ciernes, les
corresponde partiendo del principio de la independencia y auto-decisión,
aplicar la unidad y lucha con las otras fuerzas que pasan a conformar el pueblo
en la actual situación política, donde la contradicción nación-imperialismo
está pasando a ser principal. Es necesario exigir proceder concienzudamente a
reformar el sistema que rige en el ejército y el sistema político ampliando la
democracia, desarrollar el movimiento de masas independiente, poner en vigor la
educación para la defensa nacional, reprimir a los lacayos y a otros
colaboracionistas, desarrollar la industria de guerra y mejorar las condiciones
de vida del pueblo.
Los pueblos de
América Latina a fin de salvaguardar la independencia nacional y la soberanía
nacional, tienen el imperativo llevar a cabo una lucha “golpe por golpe” contra
el agresivo y genocida imperialismo yanqui, enemigo principal de los pueblos
del mundo.
La intervención
directa del imperialismo yanqui que ha empezado como un golpe de estado acompañada
de todo un despliegue y cerco de fuerzas para llevar a capitular al gobierno de
Maduro y sojuzgar a la nación, no se detendrá allí si no logra sus objetivos,
ésta se irá escalando en todos los terrenos hasta tratar de alcanzar sus
objetivos y por eso despierta y despertará una nueva ola en contra del
imperialismo yanqui entre los pueblos de América Latina y del mundo.
A los partidos
y organizaciones firmantes nos corresponde asumir el rol de darle expresión organizativa
a esa nueva ola anti-imperialista, combatiendo al imperialismo, a sus
sirvientes y lacayos en cada país. Tenemos que desarrollar una amplia y
enérgica campaña mundial en apoyo al pueblo venezolano contra la agresión
imperialista yanqui.
Tú, heroico
pueblo venezolano, sin lugar a dudas no estás sólo en tu lucha. Gozas del apoyo
de todos los pueblos de América Latina, del apoyo de todos los pueblos de Asia,
del apoyo de todos los pueblos de África, del apoyo de los pueblos del
mundo entero.
¡Pueblo Venezolano desechar las ilusiones y prepararse para la resistencia!
¡El imperialismo y todos los reaccionarios son tigres de papel!
¡La lucha de los pueblos del mundo contra el imperialismo yanqui vencerá!
Firman:
Partido
Comunista de Ecuador - Sol Rojo
Movimiento
Popular Perú (Comité de Reorganización)
Partido
Comunista de Brasil (Fracción Roja)
Fracción Roja-Partido
Comunista de Chile.
Núcleo para la
Reconstitución del Partido Comunista de Colombia
Adherentes:
Comité de
Construcción del Partido Comunista Maoísta de Galiza.
Comité de
Bandera Roja – FRG (Alemania)
Partido
Comunista Maoísta (Italia)
Núcleo
Revolucionario para la Reconstitución del Partido Comunista de México