A
continuación, reproducimos íntegro un comunicado que pobladores de la Agencia “Colonia
Progreso”, Municipio de Barrio de la Soledad, han hecho llegar a nuestro correo
electrónico.
Los
pobladores se encuentran en resistencia ante el riesgo de imposición en la
Agencia Municipal por parte del presidente municipal, dado que hace unos días
este ya pretendió hacerlo nombrando un personaje cercano a él, ante lo cual la
respuesta popular ha sido la resistencia y organización comunitaria.
A
los medios de comunicación.
A
las organizaciones campesinas y comunitarias.
El
pasado día 20 del presente año, se realizó la asamblea general en la localidad Colonia
Progreso, perteneciente al Barrio de la Soledad, ubicado en la Zona Norte del Istmo
de Tehuantepec, en el sureste mexicano.
Esta
asamblea convocada de facto y sin observar el procedimiento ordinario para
ello, tenía como intensión imponer a una persona vinculada al partido
gobernante en el municipio, para el cargo de Agente Municipal.
Este
proceso de “nombramiento” de autoridad local es totalmente irregular y sucio,
pues además de no contar con una convocatoria por escrito, tampoco está ceñido
al proceso interno de usos y costumbres de nuestra población.
El
objetivo del presidente municipal José Ángel Carrasco Morales, era a todas
luces imponer a un fiel sirviente del ayuntamiento, el cual es administrado por
el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que representa a los viejos cacicazgos
locales
El
ayuntamiento de Barrio de la Soledad ha servido como operador político de Sofía
Castro Ríos, conocida latifundista y cacique de esta zona, la cual siempre ha
tenido las manos metidas en la comunidad para decidir los destinos del ramo 28
y 33, así como la propiedad de las empresas que ejecutan la obra pública en la
municipalidad.
No
obstante, en esta asamblea las cosas se le salieron de control al cacicazgo
local y el pueblo exigió cuentas y transparencia al agente municipal saliente y
al actual edil. Ante ello Carrasco Morales dio la orden de agredir a la
asamblea, amenazando, insultando y reprimiendo a los pobladores.
Las
agresiones se concentraron principalmente en mujeres y ancianos presentes por
parte de sus golpeadores, conocidos como los “piñones” -mote popular del edil-,
quienes empezaron con la violencia contra la población, y como es natural, se
respondió con la autodefensa del pueblo, ante lo cual “los piñones” salieron
huyendo.
Después
de esto, el presidente municipal ha asegurado que habrá “nuevas elecciones”,
mientras paralelamente promueve el odio entre la población, la discriminación
contra los pobres, e incluso el racismo, pretextando ser “vengadores” y portavoces
de verdades absolutas. A la par de ello el municipio está realizando patrullajes
de la policía municipal y estatal, quienes ya recorren la calles e
inmediaciones de la Colonia Progreso, tomando fotos a las personas y riéndose de
los campesinos, como pretendiendo intimidar a la población en resistencia.
En el
municipio de Barrio de la Soledad se encuentra la Cooperativa Cementera Cruz Azul,
única de su tipo, quien ha construido con recursos propios la mayor parte de la
infraestructura en agencias, colonias y el mismo casco de la población.
Por su
parte, los diferentes gobiernos municipales, estatales y federales, han sido
omisos, dilapidando recursos públicos, sin garantizar el acceso básico de salud,
educación y alimentación. El dinero del pueblo se va en los bolsillos de los
malos gobernantes.
Históricamente
la alcaldía ha sido conservadora y nada proclive a cambios sociales, imponiendo
autoridades auxiliares, comprando voluntades o amenazando al que ose levantar
su voz.
Por su
parte, el pueblo de la Colonia Progreso está acostumbrado a trabajar en tequio,
que es un trabajo socialmente útil no remunerado. Esta labor se realiza con los
que han deseado organizarse para mejorar las condiciones de vida de nuestra
población. Nunca hemos recibido dinero ni recursos de los partidos políticos ni
del gobierno municipal, lo poco que tenemos lo hemos realizado con nuestro
propio esfuerzo.
Mientras
tanto la delincuencia de cuello blanco ha asentado sus reales en el
ayuntamiento con verdaderos chupa sangre, que viven del presupuesto público,
recibiendo 20 millones de pesos al año aproximadamente sin rendir cuentas a
nadie.
Por todo
ello, los habitantes de esta agencia en asamblea, decidimos iniciar un proceso
de resistencia comunitaria y realizar un juicio de protección de derechos, para
salvaguardar los mismos, ya que nos regimos por el sistema de por usos y
costumbres y no por partidos políticos.
El
procedimiento para la elección-nombramiento de autoridades de la Agencia Colonia
Progresó deberá apegarse al sistema normativo interno de usos y costumbres de
la población y no a los caprichos de los partidos políticos de los grandes
ricos. Los habitantes de la Colonia Progreso no descartamos ninguna forma de
lucha, las cuales serán discutidas y analizadas por nuestra asamblea, dejando
en claro que no seremos sirvientes ni tontos de quienes se creen de la realeza.
¡Por el respeto
a nuestra libertad de decidir y nombrar a nuestras propias autoridades!