Al magisterio
democrático de la Sección XXII del SNTE-CNTE
A las
organizaciones democráticas y revolucionarias del pueblo
El paro de labores indefinido por parte del Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca (MDTEO) forma parte de la ruta hacia el estallamiento del Paro Nacional magisterial del 4 de Junio, donde la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación retoma las banderas de la lucha clasista y democrática contra las mal llamadas “reformas estructurales” en lo general, y contra la mal llamada “reforma educativa” en lo particular.
Algunos sectores anquilosados y oportunistas piensan que el paro en Oaxaca representa un desgaste o una demostración de fuerzas innecesaria. Se equivocan estas voces, que en realidad buscan “sacar la lucha de Oaxaca” para evitar fricciones con la burguesía local y su gobierno en turno, tratando de privilegiar sus acuerdos de grupo, aislados del movimiento.
Estas mismas
voces marginales olvidan que la aprobación y aplicación de todas estas reformas
(contra-reformas) del régimen y de otras leyes como la General de
Biodiversidad, la de Zonas Económicas Especiales y la de Seguridad Interior
tienen precisamente su implicación y expresión local, y de ello dan cuenta los
megaproyectos de despojo y saqueo contra pueblos y comunidades enteras, así
como la “política educativa” del gobierno del estado.
Los oportunistas
no entienden que todas estas políticas antipopulares responden a los intereses
más oscuros del imperialismo (principalmente de su égida yanqui) y de las
distintas facciones de la burguesía que, coludidas con el latifundio, mantienen
sometidos a millones de trabajadores de la ciudad y el campo en medio de la
profundización de la crisis del capitalismo burocrático, como parte de la
crisis general del capitalismo imperialista.
En su malogrado
análisis, los oportunistas piensan que los trabajadores de la educación deben
primero pelar contra el enemigo que va de salida y no pelear contra el enemigo
local –que prácticamente inicia su administración- (con el cual, dicho sea de
paso, sostienen jugosos acuerdos en esta coyuntura electorera). Además, que
sectarizan los alcances de esta lucha al volver la agenda eminentemente
gremialista, sin prestar atención a las necesidades del pueblo que, en sus
luchas, respalda al magisterio democrático.
Por ello, esta
nueva lucha de la CNTE se encuentra enmarcada en un contexto con dos apéndices
importantes para ser valorados por la base trabajadora movilizada y las amplias
masas populares:
a)
El escenario electoral que vive México,
donde la gran burguesía habrá de nombrar al próximo gerente en turno del viejo
estado. El cual está marcado por un profundo rechazo de cada vez más amplios
sectores de la población hacia el propio sistema electoral y la farsa que
representa; así como de un profundo rechazo hacia los distintos partidos del
régimen. En medio de este descontento social, una facción de la burguesía
apoyada por la socialdemocracia y la democracia cristiana MORENA-PT-PES) se
está viendo beneficiada de este hartazgo, (principalmente direccionado contra
los partidos más reaccionarios como el PRI, el PAN y sus corifeos: PRD, PANAL,
MC, PVEM), sin que ello signifique que en verdad habrá un cambio social en el
país, puesto que ni el régimen ni el capitalismo burocrático están en peligro;
es solamente una disputa entre facciones de la burguesía por el control del
aparato del estado.
b)
El endurecimiento y la fascistización creciente del régimen, lo cual está generando un
clima de guerra contra el pueblo (organizado y no organizado) y de terrorismo de
estado (principalmente contra las organizaciones y sindicatos). Esto se refleja
claramente en los crímenes cometidos contra el pueblo en lucha como son los
allanamientos, robos de información, detenciones arbitrarias, levantones,
torturas, encarcelamientos por motivos políticos, desapariciones forzadas de
activistas y defensores del pueblo e incluso asesinatos contra activistas y
dirigentes sociales.
De estos hechos
resultan algunas enseñanzas.
PRIMERO.-
Que la lucha
contra el paquete de “reformas” (contra-reformas) del régimen no es privativo
de un solo sector de la población, sino del conjunto de la clase trabajadora y
los pueblos de México; por lo que la lucha que inicia el MDTEO dentro de la
ruta del Paro Nacional de la CNTE es correcta, siempre que esta logre
vincularse en la práctica con cada vez más amplios sectores del movimiento
popular y sindical, y esto solo ha de ser posible desarrollando y sosteniendo
escenarios de lucha a nivel estatal y nacional.
SEGUNDO.- Así mismo, precisar que ningún
candidato o partido (por más que este lance flirteos hacia el movimiento) podrá
dar marcha atrás a estas políticas antipopulares del régimen, pues todos los
partidos y todos los candidatos (incluidos esos títeres llamados
“independientes”) responden al interés del viejo estado. Es decir: la lucha
contra las reformas (contra-reformas) y demás políticas antipopulares del
régimen, solo podrá ser conducida a un triunfo real y objetivo en las calles,
con organización y lucha de clases, teniendo claro que la solución de fondo a
los grandes problemas que viven los trabajadores y los pueblos de México no
está en las elecciones, sino en la Revolución de Nueva Democracia y el
Socialismo (Revolución Proletaria).
TERCERO.- Que esta lucha seguirá
planteando costos para el movimiento en general y que esto nos llama a
prepararnos y organizarnos para afrontar la represión del viejo estado, misma
que puede asumir distintas modalidades: masiva o selectiva, administrativa o
judicial, oficial o extra oficial, “legal” o ilegal. Pensamos que el movimiento
debe construir los escenarios de contención y respuesta necesarios ante cada
una de estas posibilidades, máxime entendiendo que los círculos más oscuros de
la burguesía que actualmente están en el poder, podrían tratar de perpetrar una
nueva agresión incluso por medio de la provocación para justificar la “legal”
intervención del estado. Lo que no
significa “el resguardar y retroceder el movimiento” como acostumbra el
oportunismo, sino encarar la situación con la experiencia histórica del
movimiento y la fuerza organizada que este posee.
Camaradas.
Al igual que el
magisterio democrático, nosotros también consideramos necesario la formación de
un referente de unidad nacional que aglutine a todas las fuerzas del pueblo
bajo objetivos en común en el corto y mediano plazo, para pasar a un programa
general de lucha en el largo plazo. En estos momentos esta unidad debe
plantearse como objetivos: detener el terrorismo de estado y la guerra contra
el pueblo, así como la abrogación de las políticas antipopulares del régimen.
No obstante es
claro que el simple llamado a la unidad no es suficiente, sobre todo cuando
ésta se basa en prácticas oportunistas o simple retórica. En ese sentido,
rechazamos la unidad que busca “mejorar o elevar el nivel de interlocución”
ante el estado, pues representa una práctica del colaboracionismo que busca
conciliar y negociarlo todo a cambio de platos de lentejas.
Si estamos
hablando de echar abajo el paquete de reformas (contra-reformas) no será en una
mesa de negociación como habremos de lograrlo ni en “alianza” electorera con
alguna facción de la burguesía o sus partidos. Para nosotros la unidad se
construye en la acción, con el ejercicio cotidiano que pone a prueba a cada uno
de los sectores que componen este gran movimiento magisterial y popular. Esa unidad la entendemos como una herramienta
para cambiar la correlación de fuerzas ante el viejo estado, como unidad para
el combate clasista, no para la “interlocución”, sino para desatar e imponer la
fuerza democrática y revolucionaria del pueblo en las calles.
Pensamos que
esta unidad de las fuerzas democráticas y revolucionarias del pueblo debe
cimentarse en ejes esenciales como la lucha anticapitalista, antiimperialista,
democrática y revolucionaria, conservando la independencia de clase del
movimiento, sin permitir en él la intromisión de partidos y personajes cercanos
a la burguesía, sus gobiernos y sus partidos.
Esta es nuestra
posición al interior del movimiento magisterial y popular. Sostenemos esta
misma posición en el debate y en la lucha callejera contra el enemigo de clase
y su aparato represivo. Sostendremos esta misma posición, dispuestos a pagar
los costos que ello nos representa.
¡Alto al terrorismo de estado y
la guerra contra el pueblo!
¡Abajo las políticas
antipopulares del régimen!
¡Viva el MDTEO!
¡Viva la CNTE y el Paro
Nacional!
¡Ernesto Sernas García,
presentación con vida!
¡Libertad y absolución a los
presos políticos y procesados!
¡Con el Sol Rojo, el pueblo
vencerá!
¡Que los trabajadores gobiernen
la patria!
CORRIENTE DEL PUEBLO SOL ROJO