...y la actitud que la clase obrera y los pueblos debemos asumir
Hay que ver el cinismo del
viejo estado y sus representantes en el gobierno actual cuando gritan y se
desgañitan por consigna del imperialismo Yanqui, para azuzar un conflicto
internacional en aras de extender su dominio, afirmar su influencia y preparar el
nuevo reparto del mundo en América Latina, donde México, como patio trasero de
la bestia Yanqui imperialista, juega un papel de primer orden para la
imposición de sus designios sobre los pueblos del continente.
A ese fin ha respondido la
actitud del gobierno mexicano encabezado por el fascista Enrique Peña Nieto,
acompañado del Secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, en su
campaña contra el gobierno bolivariano (no socialista) de Venezuela y el de
Corea del Norte, del cual ha sido expulsado en días recientes su embajador Kim
Hyong Gil (al igual que en el Perú fue expulsado el embajador de la misma
República Popular de Corea del Norte) obviamente por mandato de los Estados
Unidos de América.
En esa perspectiva, que es la
de la guerra de rapiña como institución del imperialismo, los EE.UU. tienen
clara su estrategia de desmantelar en el menor tiempo posible la capacidad de
influencia de otras súper potencias rivales en América Latina para tener un
flanco exento de problemas; es decir: para evitar riesgos de guerra en líneas
interiores del imperialismo Yanqui y concentrar sus esfuerzos bélicos en líneas
exteriores; por lo cual los “acuerdos de paz” y el liquidacionismo del
revisionismo armado de la FARC-EP en Colombia o los esfuerzos por “incursionar la
política electoral” de otros revisionismos armados en el continente, le vienen
como anillo al dedo a la bestia Yanqui imperialista.
En México la cereza en el
pastel de todos estos sucesos es la “visita diplomática” de dos altos
representantes del imperialismo a nivel internacional con motivo de “los
festejos” (sic) del 207 aniversario del inicio de la gesta de la Independencia
de México.
Hablamos de los fascistas
Benjamin Netanyahu, primer ministro del estado sionista de Israel, responsable
del genocidio en la Franja de Gaza y la guerra de exterminio contra el pueblo
de Palestina, acompañado del fascista James Mattis, Secretario de Defensa del
gobierno de los EE.UU. ambos “invitados de honor” del gobierno del fascista
Enrique Peña Nieto para la noche del grito, y que desde días antes estarán
hospedados en México en una visita no de placer, sino de negocios, y el negocio
es justamente la riqueza nacional y la fuerza de trabajo del proletariado y las
masas populares de México.
Sería redundante decir que
ambos personajes vienen en representación del Imperialismo y particularmente
del bloque que encabezan los EE.UU. para mandar un mensaje al conjunto de
países de América Latina, y al resto del mundo, afirmando: “América nos
pertenece… México nos pertenece”.
También es un mensaje de clase
contra los trabajadores y los pueblos de México, que desde distintas trincheras
y agendas, luchan de manera infatigable contra el odioso gobierno de Peña Nieto
y el régimen burgués-terrateniente.
Igual sería insuficiente
mencionar que la visita de ambos personajes es inaceptable y que debemos
manifestar nuestro repudio hacia esto que resulta un escupitajo en el rostro
del pueblo trabajador. Eso es algo que debe hacerse sin mayor discusión o
debate.
Pero de igual forma,
consideramos necesario volver sobre un tema en particular que causa aún mucha
confusión al interior del movimiento obrero y popular; y que justamente en este
“mes patrio”, genera mayores confusiones ideológicas en sectores importantes
del movimiento.
Muchas veces hemos indicado
ante el conjunto del movimiento popular a nivel nacional que la clase obrera y
las masas trabajadoras de la ciudad y el campo debemos despejarnos cualquier
duda acerca de los personeros del viejo estado, sus representantes y sus
defensores.
Hemos insistido en más de una
ocasión que en medio de la lucha de clases del proletariado y el pueblo
trabajador contra sus explotadores, debemos escudriñar y entender quiénes son
los amigos y quienes son los enemigos del pueblo.
Hay personas dentro del
movimiento popular y sindical que no entienden a qué nos referimos cuando decimos
que Peña Nieto y los partidos electoreros no son en realidad “traidores del
pueblo” o “traidores a la patria”.
No alcanzan a entender, desde
su visión patriotera, que Peña Nieto y todos los gobernantes en turno de
cualquiera de las facciones de la burguesía y sus partidos electoreros
(incluidos PRD, PT, MORENA, etc.) no pueden “traicionar al pueblo trabajador”
por la simple razón de que no forman parte de este, ni tienen el menor interés
de defender los derechos del pueblo, sino absolutamente todo lo contrario. La
tesis escrita en el Manifiesto del Partido Comunista por Carlos Marx y Federico Engels así lo confirma:
“El gobierno del estado actual, no es más
que la junta que administra los negocios comunes de la clase burguesa”.
Tampoco pueden ser llamados
“traidores de la patria” porque el país actualmente está controlado por la
burguesía burocrática, la burguesía compradora, los latifundistas, la
oligarquía financiera y el imperialismo, lo que los hace entonces defensores de
la patria burguesa, y para muestra basta destacar el papel sanguinolento y
represivo del aparato del viejo estado contra la clase trabajadora y los
pueblos en lucha. La tesis escrita por Vladimir Ilich Lenin en El Estado y la
Revolución deja claro el asunto: “El
Estado es una organización especial de la fuerza, es una organización de la
violencia para la represión de una clase por otra”.
Seguir pretendiendo amistar o
conciliar los intereses de clase entre explotados y explotadores, es querer
servir de instrumento para facilitar la dominación de clase de la burguesía
sobre los trabajadores.
Seguir llamando a “votar”, a
“pelear por espacios legislativos”, a plantear “la igualdad de derechos”, a
“retomar el espíritu patriótico y nacional”, solo es seguir echando tierra a
los ojos del pueblo pobre.
¡Esto tiene que decirse en el
marco de un aniversario más del inicio de la gesta por la Independencia
Nacional!
¡Esto tiene que sostenerse con
voz y mirada firme ante los enemigos del pueblo, que son justamente los
explotadores y los amigos de los explotadores!
¡Esto tiene que apuntarse ante
la visita de los malditos canallas representantes del Imperialismo Yanqui y del
Estado Sionista de Israel!
En la ciencia militar, la
dialéctica nos enseña cuatro puntos básicos que todo obrero y todo campesino
pobre debemos comprender:
I.
El
enemigo de mi enemigo puede ser mi amigo.
II.
El amigo
de mi amigo puede ser mi amigo.
III.
El
enemigo de mi amigo puede ser mi enemigo.
IV.
El amigo
de mi enemigo puede ser mi enemigo.
Bajo esta lógica (que también
es matemática) los trabajadores debemos sacar cuentas en nuestro accionar y
nuestras tareas políticas, siempre en función del poder, nunca en función de
intereses mezquinos como lo es el cretinismo parlamentario, el colaboracionismo
de clase y los programas unificadores de la socialdemocracia.
Debemos mantener en alto la
bandera: ¡Salvo el poder, todo es
ilusión! Debemos educar a nuestras filas, que son las filas del pueblo, en
desarrollar la confianza en sus propias fuerzas en medio del combate de clase y
en la lucha por la toma del poder. Debemos educar a las masas populares como
combatientes populares, actuando con desprecio al opresor y su aparato
represivo.
“Los cuates” de Peña Nieto y
él mismo, deben sentir el más profundo y amplio repudio de las masas populares
y deben saber que en sus planes imperialistas de una nueva conflagración
internacional, las masas oprimidas y explotadas de México seremos un hueso duro
de roer, donde no daremos ni tregua ni descanso a sus planes belicistas y
colonialistas.
Esta noche del 15 de Septiembre,
debemos fortalecer en las calles y plazas del país el Anti-grito, convocado por la CNTE y demás organizaciones
representativas del movimiento popular bajo consignas claras por justicia y
defensa de los derechos del pueblo.
¡Libertad a los presos políticos!
¡Presentación con vida de los desaparecidos!
¡Los masacrados serán vengados!
¡No al despojo de tierras y desplazamiento
forzado de pueblos!
¡No a los planes de saqueo imperialistas!
¡No a las “Zonas Económicas Especiales”!
¡Fuera los Yanquis de América Latina!
¡Fuera Sionistas de Palestina!
¡Fuera Mattis y Netanyahu de México!
¡Fuera Peña Nieto!
¡Salvo el poder, todo es ilusión!
¡Somos la chispa que enciende la pradera!
¡Con el Sol Rojo, el pueblo vencerá!
¡Que los trabajadores gobiernen la patria!
CORRIENTE DEL PUEBLO SOL ROJO