¿Podemos estar pensando en
festejar las “concesiones” que el imperialismo se permite otorgar a los pueblos
oprimidos?
Nosotras y nosotros, que somos
pertenecientes a los pueblos Triqui y Binniza´ del territorio oaxaqueño
pensamos que no; que no existe el menor motivo para festejar el 9 de Agosto
como el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, declarado así por la ONU el
23 de Diciembre de 1994.
De nada nos sirve tener esta
fecha en el calendario con celebraciones oficiales venidas de organismos como
la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) -en
representación del ejecutivo federal- o los llamados “poder legislativo” y
“judicial” (en realidad, nosotras y nosotros entendemos a estos “tres poderes”
como uno solo: el poder del estado burgués-terrateniente).
Justamente en el marco de esta
“celebración”, el fascista Enrique Peña Nieto ha declarado en su visita a
Chiapas –donde dicho sea de paso, fue repudiado con grandes movilizaciones de
masas de maestros, campesinos e indígenas al grito de ¡Fuera Peña!- que las
llamadas “Zonas Económicas Especiales”, buscan atraer mayores inversiones con
mega proyectos de desarrollo e industrialización en estados de mayor
marginación y presencia de pueblos originarios como son Oaxaca, Guerrero y
Chiapas.
Lo que no dice el fascista
Peña Nieto, es que estas “inversiones” y este “desarrollo” son posibles a
partir del despojo de tierras y el desplazamiento forzado de los pueblos de sus
territorios ancestrales.
Tampoco habla de la falta de
procesos de información y consulta en nuestra lengua materna, justamente como
lo establece el tratado 169 de la Organización Internacional del Trabajo, de
manera vinculatoria con los artículos 1° y 2° constitucionales en materia de
Derechos Humanos y Derechos de los Pueblos Indígenas.
Ejemplos de estos son los
casos de nuestros dos pueblos, que mantenemos una lucha ininterrumpida por la
defensa de nuestros derechos humanos y derechos indígenas, mismos que el viejo
estado burgués-terrateniente ha venido violentando sistemáticamente como parte
de su cruzada de despojo y saqueo en aras del imperialismo y del
fortalecimiento paralelo de la política y la propiedad de los grandes
latifundios en México, los que lejos de ser afectados con estos “megaproyectos”
del imperialismo, se ven beneficiados al lapidar la propiedad social de la
tierra en favor de la burguesía terrateniente y “agroindustrial”.
En el caso del pueblo Triqui
de San Miguel Copala perteneciente al municipio de Putla Villa de Guerrero,
pese a existir una resolución en materia de Derechos Humanos, basada en las
medidas cautelares para las más de 150 familias desplazadas, el viejo estado
hace caso omiso de ello, y los organismos defensores de derechos humanos siguen
sirviendo de testigo mudo y cómplice de la burguesía y sus gobiernos, sin dar
una solución definitiva a este problema social que afecta a niños, ancianos,
jóvenes, mujeres y hombres a quienes se les ha despojado de todo.
En el caso del pueblo Binniza´
de las comunidades de Puente Madera, Rancho Llano y Loma Bonita, pertenecientes
al municipio de San Blas Atempa, simplemente el procedimiento legal establecido
en los acuerdos internacionales suscritos por México y la propia Constitución
Federal, son letra muerta, al imponer a sangre y fuego el Complejo
Eléctrico-Militar al servicio de la Secretaría de la Defensa Nacional, como
parte de las “áreas de seguridad” que contemplan las llamadas “Zonas Económicas
Especiales”.
En ninguno de los dos casos se
respetó el derecho a ser, estar y pertenecer a un pueblo indígena.
En ninguno de los dos casos se
respetó la libre determinación y autonomía de los pueblos.
En ninguno de los dos casos se
procedió a informar y consultar en su lengua materna a los pueblos.
En ninguno de los dos casos se
dio posibilidad de que los pueblos aprovecharan libremente sus recursos
naturales.
En ninguno de los dos casos la
propiedad social de la tierra ha sido respetada.
En ninguno de los dos casos
los pueblos originarios han recibido un trato de respeto o equidad, ni han sido
vistos como seres humanos.
El pueblo Triqui de la
comunidad de San Miguel Copala y el pueblo Binniza´ de las comunidades de
Puente Madera, Rancho Llano y Loma Bonita, no podemos celebrar el “día
internacional de los pueblos indígenas” en las condiciones de pueblos sometidos
y conquistados por el imperialismo.
Nuestros pueblos se rehúsan a
la sumisión y la obediencia ante el viejo estado y sus amos imperialistas.
Antes preferimos luchar y
ofrendar nuestra vida a nuestra madre tierra, que arrodillarnos y entregarnos
ante el invasor.
¡No a las “Zonas Económicas Especiales”!
¡No a la imposición de megaproyectos en
nuestras tierras y territorios!
¡No al desplazamiento forzado de los pueblos!
¡Viva la unidad de los pueblos originarios en
resistencia!
¡Cumplimiento de las medidas cautelares para
los desplazados de San Miguel Copala!
¡Respeto a las tierras comunales de San Blas
Atempa!
ASAMBLEA EN DEFENSA DE LOS DERECHOS DE LOS
DESPLAZADOS DE SAN MIGUEL COPALA.
ASAMBLEA GENERAL DEL PUEBLO BINNIZA´ EN
LUCHA.
CORRIENTE DEL PUEBLO SOL ROJO
Agosto 9 de 2017