Alejandro Murat toma protesta la madrugada del 1°de Diciembre de 2016 en CORTV |
¿Cuál es la correcta lectura de la toma de protesta “apresurada” de Alejandro Murat Hinojosa?
Sin duda, la respuesta a esta interrogante, depende de la situación de clase, es decir: socio-económica, así como político-ideológica de quién lo haga.
Tomemos por ejemplo a un representante de la burguesía criolla oaxaqueña.
Este, desde su posición de clase, asumirá que la toma de protesta del “nuevo” gobernador de Oaxaca (nuevo es un decir, tomando en consideración la estirpe reaccionaria de que proviene) ha sido un acto “certero” en la política del “nuevo” PRI con el ofrecimiento de Murat Junior en sus tres puntos planteados la tarde del día 30 de Noviembre, a saber: 1.- La cancelación de todo tipo de celebraciones al respecto por recibir el estado colapsado, 2.- “Diálogo inmediato” con la Sección XXII del SNTE-CNTE y 3.- “Diálogo” con las distintas organizaciones y sectores sociales para construir un “gran acuerdo para Oaxaca”.
Ofrecimiento precedido de múltiples acciones represivas y de hostigamiento oficial y extra-oficial por parte del aparato del estado del entonces gobernador y los grupos de choque del PRI en contra del movimiento popular a lo largo y ancho del estado
Para la burguesía burocrática, compradora y latifundista, amante del Imperialismo, el monólogo de las bayonetas caladas y el tintineo de las monedas arrojadas sobre la mesa, es la medida correcta del “diálogo” hacia las organizaciones del pueblo. ¡La oferta está dada¡ ¿Prefieres la bayoneta o los centavos?
Otro ejemplo es el del oportunismo al interior del movimiento popular, particularmente su égida electorera y el revisionismo social-pacifista (socialista de palabra y pacifista de hecho).
Ellos, como grandes expertos y señores de la conciliación y la colaboración de clases, evidentemente saben que deben guardar las formas. Que “en política las formas son fondo”. Y bueno, “que hay que mejorar la correlación de fuerzas y resguardar a la dirección para que crezca el movimiento, reservando al máximo sus energías para evitar que un terrible golpe”… bla, bla, bla. Acto seguido, y en modus operandi de semi-clandestinidad, estas mismas cúpulas socialdemócratas y revisionistas se reúnen en lo oscurito con el equipo de transición para “fijar posición de manera contundente” y manotear sobre la mesa (con el debido respeto) para que el tintineo de los centavos aumente otro tanto por ciento en aras de su “representatividad social”.
Para ellos pues, la toma de protesta en medio de la madrugada por parte de quién ya puede llamarse su nuevo amo, constituye en el mejor de los casos un “asalto a la legalidad”, algo inverosímil que nunca jamás en sus sueños relucientes de epifanías constitucionalistas y oníricas representaciones de la “civilizada” lucha de clases debió haber pasado. ¡Cómo se atreve la clase en el poder a violar las leyes de esta culta y delicada batalla entre las clases!¡Dios nos tome confesados!
En el extremo opuesto, el último de todos, se encuentra la clase de los proletarios, acompañada de una inmensa y creciente masa de campesinos pobres, artesanos, pescadores, colonos, desempleados, estudiantes, profesores y otras capas arruinadas hasta el extremo del pueblo trabajador, que día con día , gobernador con gobernador, madrugada con madrugada ven pasar las horas, el hambre y la miseria sin otro sentimiento que el profundo odio de clase contra la burguesía, el Imperialismo y todos sus lacayos.
Para este enorme ejército de hombres y mujeres sin nada que perder, da igual el horario, el formato y la legalidad del acto con el cual Murat Junior ha tomado protesta como “nuevo” gobernador; porque con independencia de ello, la opresión, la explotación, el despojo y la represión contra la clase trabajadora ha de continuar, a menos claro, que este ejército de hombres y mujeres que se cuenta por millones, despierte de su letargo y se atreva a escalar las alturas.
Es precisamente en este punto donde cobra importancia el papel del elemento consciente del proletariado y las masas populares, es decir: el papel de la organización marxista-leninista-maoista que habrá de organizar y dirigir la revolución libertadora, democrática y popular de los trabajadores en su Gran Marcha al Socialismo.
En esa línea de ideas, hay que dar respuesta a la interrogante vertida al principio de este texto para arribar el verdadero fondo de la cuestión, a saber: el comportamiento y los objetivos principales del nuevo gobierno.
Si Murat Junior ha tomado protesta a la 1:30 de la madrugada (previo decreto avalado por la LXIII Legislatura) en las instalaciones de la Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión (CORTV por sus siglas), respaldado por las distintas fracciones que componen la cámara de diputados local, el Poder Judicial del Estado de Oaxaca, “prominentes” personajes de la política y los negocios en el estado, acompañados del Presidente Nacional del PRI, senadores y gobernadores de ese mismo partido, se debe no a un acto de conciliación o simple temor de su parte a la protesta social. En todo caso, él sabe que cuenta con el aparato del estado como órgano profesional para la violencia y el sometimiento de una clase por otra, y el descrédito legado de su estirpe no le da para preocupaciones banales respecto a su imagen.
El acto obedece, más bien, a una necesidad política de secundar su “disposición al diálogo” con quienes acepten ir a buscarlo a efecto de ir separando las manzanas podridas del cesto. Ya se sabe, las más relucientes, gordas, limpias, sin manchas y bonitas, se verán beneficiadas con su etiqueta en los cachetes para que todo mundo sepa que ese es un producto de calidad. Por su parte, las más pequeñas, pintas, con manchitas y criollas, aquellas que no tienen químicos ni injertos transgénicos, serán apartadas por ser malas e hijas de esta tierra desobediente.
El ”diálogo” ofrecido es pues, la trampa perfecta para quién voluntariamente desee caer y para quienes tengan que caer, firmándolo o no pero adaptándose a las reglas del juego, y por último el escáner perfecto para ubicar a los disidentes, a los subversivos y a los testarudos que insisten que otro mundo sí es posible.
Pero el “diálogo” solo tiene dos fases: 1. Cooptación y 2. Represión.
Es ahí donde entra en juego el papel del nuevo gabinete, la estructura de la que se dota este nuevo gobierno y la dinámica/objetivos que este asumirá.
Es muy significativo observar que en el llamado “equipo de transición”, dos personajes aparentemente desconocidos hasta esta madrugada, jugaban un papel preponderante en las imágenes de los medios de comunicación; prácticamente se puede decir que estuvieron presentes en todas o la mayoría de las charlas, tanto con las organizaciones de derecha: CTM, Sindicato Libertad, etc. como con las organizaciones de izquierda que se movilizaron los días previos al 1º de Diciembre; nos referimos a los Capitanes de Navia de la Marina Armada de México Raymundo Tuñón Jáuregui y José A. Sánchez Saldierna, el primero de ellos nombrado como Secretario de Seguridad Pública y el segundo Comisionado de la Policía Estatal del nuevo gobierno.
Que los interlocutores del régimen, los primeros de ellos, sean precisamente estos personajes, cuya labor queda asentada precisamente en el “ala dura” del gobierno (precisamente dentro del gabinete de seguridad) da cuenta del tipo de “diálogo” que prevalecerá durante esta administración.
Junto a ellos y tomando por base el legado represivo de la estirpe Murat, un buen número de funcionarios que habrán de asumir distintas secretarías de estado como Sofía Castro, Javier Villacaña, Jorge Gallardo Casas, entre otros, nos muestran “por donde viene la línea” de este “nuevo” gobierno y cuál será su dinámica y objetivos.
Seguramente algunos personajes dirán: “el Sol Rojo no dice nada nuevo”.
Efectivamente, no lo hacemos ni pretendemos hacerlo. No está en nuestra concepción política el asumir un rol mesiánico en el proceso de lucha de la clase trabajadora y las masas populares. Lo que sí hacemos es uso del método científico del materialismo dialéctico y del materialismo histórico, para arribar a conclusiones concretas respecto a la situación concreta.
Ya antes hemos dicho al respecto que la solución a los problemas del pueblo no está en continuar solamente la ruta de sus demandas sociales o gremiales, así como tampoco en construir aparatos de defensa ocasionales ante tal o cual reforma. Para ambos planteamientos existe ya la “oferta” de la zanahoria y el garrote de Murat.
La solución real a los problemas del pueblo, a los cuales debemos prestar toda nuestra atención, está en desatar la lucha de masas, con acciones de masas, que vayan de menos a más, de un punto al todo, enalteciendo su combatividad y capacidad organizativa; puesto que finalmente la lucha económica por sí misma, ni la lucha reivindicativa (incluso en sus aspectos políticos más urgentes) no garantiza una solución de fondo a los problemas del pueblo ni a los factores que dan causa a estos. ¡Será la revolución libertadora democrática y popular de las masas la que logre echar por la borda al capitalismo-imperialismo y construir sobre sus ruinas la nueva democracia y el socialismo!
No será “cerrando filas” en lo discursivo como lograremos enfrentar al aparato de estado que se prepara para continuar y profundizar la guerra contra el pueblo. El movimiento no puede verse como algo abstracto e indefenso que requiere “guardarse y resguardarse” eternamente desde la concepción pueril de las cúpulas socialdemócratas y revisionistas.
La mejor forma de cuidar del movimiento, de nutrirlo en su moral y su ascendencia entre las masas populares, es precisamente saliendo a las calles, ejercitando acciones de mayor envergadura que le vitaminen de pequeñas victorias, algunas parciales, algunas locales, algunas gremiales, algunas coyunturales, pero todos unificadas, todas direccionadas bajo un mismo propósito revolucionario.
Todo esto representa un aliento inconmensurable en el sentir y el anhelo de las masas populares.
¡Es enalteciendo la combatividad de los trabajadores como se organiza a los trabajadores!
¡Es robusteciendo la fe en las masas y su potencial revolucionario como se genera la confianza en las masas!
¡Es enfrentado al tirano con organización, disciplina, unidad y lucha en las calles como se logran las grandes transformaciones sociales!
¡SALVO EL PODER, TODO ES ILUSIÓN!
¡SOMOS LA CHISPA QUE ENCIENDE LA PRADERA!
¡CON EL SOL ROJO, EL PUEBLO VENCERÁ!
¡QUE LOS TRABAJADORES GOBIERNEN LA PATRIA!
¡SOMOS LA CHISPA QUE ENCIENDE LA PRADERA!
¡CON EL SOL ROJO, EL PUEBLO VENCERÁ!
¡QUE LOS TRABAJADORES GOBIERNEN LA PATRIA!
CORRIENTE DEL PUEBLO “SOL ROJO”