(Tomado de: www.odiodeclase.blogspot.mx)
Por Mumia Abu-Jamal
Por Mumia Abu-Jamal
Ha llegado el momento.
Ya no es necesario que los líderes económicos escojan títeres políticos para cumplir sus órdenes legislativas. Simplemente toman el poder ellos mismos con compras, sobornos y mentiras.
El fallecido Eldridge Cleaver, Ministro de Información del Partido Pantera Negra, una vez dijo que cuando el fascismo llegue a Estados Unidos, no hará falta una suástica; llegará cantando “Yankee Doodle Dandy” y ondeando banderas americanas.
La definición política más común es la unión de las corporaciones y el Estado.
Gracias al miedo desnudo y la ignorancia bruta, el electorado estadounidense ha votado por una nueva realidad política. Aunque parecía que el Partido Republicano se lanzaba a la auto-destrucción, los Demócratas perdieron lo que al principio se veía como una victoria segura.
Es posible que el Partido Demócrata, cuyos mandamases aseguraron la caída del candidato aspirante, el senador Bernie Sanders, también haya asegurado el fracaso electoral al optar por otro Clinton.
La pareja es recordada por el desastroso impacto económico del Tratado de Libre Comercio (NAFTA por sus siglas en inglés) contra la clase trabajadora, y este tratado impidió una victoria para Clinton en distritos con sindicatos laborales fuertes en Ohio, Michigan y Pennsylvania.
Irónicamente, muchas de las personas que votaron para Trump eran beneficiarios de la “ley Clinton” sobre el crimen, la cual impulsó la construcción de decenas de prisiones en zonas rurales poco pobladas; de hecho, en algunos condados, las prisiones se volvieron el empleador principal.
Apuesto que más de 90% de los guardias carceleros no votaron por la familia (Clinton) que les dio sus empleos de por vida, sino por su némesis: ¡Donald Trump!
Ni siquiera el presidente Barack Obama con su popularidad personal pudo llevar a Hillary Clinton hasta la línea de meta, porque su prestigio no llegó tan lejos.
Bienvenidos al nuevo fascismo, en el cual se desatarán las fuerzas más racistas, despiadadas y nacionalistas del país.
Esto es lo que significa “América primero” en realidad. (Adivinen quienes serán los últimos.) El nuevo fascismo ––también conocido como el “Trumpismo”.
Desde la nación encarcelada, soy Mumia Abu-Jamal*.